PRAGA
La frase, tomada de un conocido anuncio de cerveza danés, puede no hacer mucha gracia en una ciudad en la que esta bebida es prácticamente una religión, pero es muy adecuada para describir el estadio en el que el Baskonia aspira a sumar su primera Euroliga. Desde luego, el escenario no tiene pega ninguna y casi todos los que ayer tuvieron la oportunidad de verlo por dentro, coincidieron en que es uno de los pabellones más espectaculares del continente, imitando a los grandes recintos estaounidenses.
Inaugurado hace apenas dos años con motivo del mundial de hockey sobre hielo, el Sazka Arena es el más moderno pabellón multiusos para deportes, cultura, entretenimiento, exhibiciones, ferias y otros eventos en Europa. Dispone de la más avanzada tecnología, confort y múltiples servicios para los espectadores y visitantes, y recibe alrededor de 1,5 millones de visitantes al año. Con capacidad para 18.000 espectadores, posee 2.460 asientos de lujo, 66 palcos y capacidad para 2.900 personas en bares, restaurantes y cafés.
La de hoy será la primera vez en la que se dispute un partido de baloncesto en el que, además de los partidos de hockey hielo del Slavia de Praga, auténtico deporte nacional checo, en las próximas fechas están programados conciertos con artistas de talla mundial como Erick Clapton, Red Hot Chili Peppers o Gun´s and Roses, con los billetes para estas actuaciones vendidas hace tiempo, algo similar a lo que sucederá este fin de semana con una Final Four que ha superado el reto de llenar una cancha de estas dimensiones sin que el equipo de la ciudad se haya clasificado.
Como ya viene siendo una costumbre en los ultimos años, el amarillo será el color predominante de las gradas del Sazka Arena, y es que el vigente campeón, mucho más que un simple club deportivo para los israelíes, arrastrará a una verdadera marea amarilla a una de las ciudad con uno de los barrios judíos más importantes de Europa.
Mayoría amarilla
Se calcula que habrá unos 9.000 seguidores del Maccabi en las gradas, por lo que, el día de su patrón, los 1500 aficionados alaveses y vascos que animen al Baskonia tendrán que esforzarse tanto como los jugadores para hacerse oir, aunque seguro que lo consiguen.
Según los datos oficiales hechos públicos por la Euroliga, asistirán en directo a la Final Four de la Euroliga aficionados de 42 países, desde la mayoría de los cuales se adquirieron abonos a través de internet desde que se pusieron a la venta el pasado 8 de noviembre coinidiendo con el inicio de la competición. El partido será emitido en directo por televisión a más de 120 países.
