La Audiencia Nacional condena a dos años de cárcel a una acusada de enviar «tres cartas amenazantes»
·Impone una pena inferior a la que pedía el fiscal, pese a que los receptores niegan que se sintieran amenazados
MADRID
La Audiencia Nacional ha condenado a dos años de cárcel a María Plazaola, bajo la acusación de haber enviado en junio de 2004 «cartas amenazantes en consonancia con el designio de ETA» a dos ediles del PSE de Urretxu y Zumarraga, y una tercera a la sede de ese partido, al considerarla autora de un delito de «amenazas terroristas».Plazaola, vecina de Zumarraga, negó las acusaciones y subrayó que ni siquiera conocía el contenido de tales misivas. La única prueba en su contra es, al parecer, una muestra de ADN extraída de una colilla que, según dicen, coincide con el perfil genético obtenido de los sellos que portaban las cartas. La Sección Tercera de lo Penal ha impuesto una pena inferior a la solicitada por el fiscal Ignacio Gordillo, que pidió una condena de 5 años y 3 meses de prisión como autora de tres delitos de amenazas, una por cada misiva. La sentencia argumenta, en cambio, que las tres cartas «constituyen un único delito continuado», pues «se trata de tres acciones simultáneas en el tiempo» que «tienen por objeto un unitario propósito de crear un clima de inseguridad, realizados por la misma persona». Además, absolvió a Plazaola de indemnizar a los ediles con 12.000 euros como solicitaba la Fiscalía, puesto que los dos consideraron «inexistentes» los daños morales en el juicio, en el que negaron que se sintiesen amenazados por las cartas, que atribuyeron a «una broma de un grupo de gente joven». En la vista oral, que tuvo lugar el 27 de marzo, los receptores de las misivas afirmaron que no les crearon preocupación porque no las relacionaron con ETA. El edil del PSE en Urretxu Félix Toral declaró que «podría haber sido una broma. No me sentí amenazado porque no creía que fuera de verdad». El concejal de Zumarraga Ricardo Lozano se manifestó en la misma línea.
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