El trabajo infantil en el mundo descendió un 11% entre 2000 y 2004 hasta 218 millones
·En america latina y el caribe se produjo la disminucion mas acusada, al pasar de 17,4 a 5,7 millones
El trabajo infantil se redujo en un 11% entre los años 2000 y 2004, siendo la primera vez que se detecta este declive en todo el mundo, sobre todo en América Latina y el Caribe, según el último informe de la OIT, en el que se constata que la disminución del trabajo infantil ha sido mayor en las formas de trabajo más peligrosas. Su director ejecutivo, Kari Tapiola, aseguró que los datos permiten señalar que «es posible acabar con el problema».
GINEBRA
El número de niños trabajadores de entre 5 y 17 años pasó de 246 millones en 2000 a 218 millones en 2004, lo que representa un descenso del 11%. En el caso de los niños de esta edad atrapados en las formas más peligrosas de trabajo, se pasó de 171 a 126 millones, lo que equivale a una disminución del 26%, siendo ésta más acusada si se contempla la franja de edad de entre 5 y 14 años, con una caída del 33%. Estos datos se recogen en el último informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado bajo el esperanzador título «La eliminación del trabajo infantil, un objetivo a nuestro alcance». En el mismo se constata que ha descendido sobre todo el número de niños que trabajan en puestos peligrosos y, principalmente, entre los más pequeños. El estudio afirma que existen importantes diferencias de género cuando se compara el trabajo de niños y niñas, ya que es más probable que los niños trabajen en Agricultura (63%), mientras que la tendencia es que las chicas lo hagan en el sector de los Servicios (43%). Sin embargo, el trabajo infantil afecta a ambos sexos por igual. La OIT calcula que hay unos 53 millones de niñas de 12 años que trabajan en el mundo, 20 millones de ellas en puestos muy peligrosos. Hasta esa edad, la cifra de niños y niñas que trabajan es muy similar, pero a partir de ella son muchos más los niños que las niñas (62,1 millones frente a 37,9 millones, entre 15 y 17 años). Cuanto menores son las niñas, mayor es la tasa de trabajo, ya que empiezan a trabajar antes porque no van a la escuela, pero al crecer se quedan ejerciendo tareas del hogar en la propia casa. Sin embargo, también existe un porcentaje que va a trabajar a otros hogares y, en ese caso, su trabajo sí se contabiliza como actividad económica. Por sectores, la Agricultura emplea a siete de cada diez niños que trabajan en el mundo, mientras que el 22% están empleados en el sector Servicios (venta, restaurantes, hoteles, transportes...) y sólo el 9% en el industrial, que incluye la minería, la manufactura, la construcción y los servicios públicos (electricidad, gas y agua). «Parte de los niños que trabajan en Servicios, lo hacen en el sector informal de la economía y, por lo general, sin remuneración», agrega el informe, que precisa que trabajan «para sus familias o para tener un lugar donde dormir, y no tienen ninguna protección, ya que son maltratados por sus empleadores». Las niñas, según el documento, son las más afectadas por esa situación, ya que «en general, las oportunidades que se les ofrecen en el mercado laboral remunerado son peores que las de los varones». La OIT hace referencia también a «las peores formas de trabajo infantil», al referirse a la explotación sexual comercial, la trata de niños para explotarles laboral o sexualmente, su utilización en conflictos armados o en el tráfico de drogas. Indica que en América Latina y el Caribe es donde se ha producido un descenso más significativo, al pasar de 17,4 a 5,7 millones de niños trabajadores entre 5 y 14 años entre 2000-2004, lo que sitúa la tasa en el 5,1% del total de su población. La mayoría de los niños entre 5 y 15 años que trabajan en Latinoamérica lo hacen en el sector agrícola, seguido del de Servicios y el estudio añade que algunas de las tareas agrícolas pueden suponer un peligro para los niños, ya que implican manipulación de herramientas cortantes y máquinas eléctricas, además de componentes químicos o biológicos como fertilizantes y pesticidas. En Asia-Pacífico, donde se encuentran la mayoría de los menores de edad que trabajan, también se ha dado un leve descenso y se ha pasado de 127,3 a 122,3 millones, lo que representa aún el 18,8% del total de población de entre 5 y 14 años. Pero la cruz del informe la representa la región del Africa Subsahariana, donde el aumento de la población infantil en el período estudiado ha venido acompañado de un leve incremento de niños que trabajan (de 48 a 49,3 millones), si bien éstos representan ahora un porcentaje menor (26,4% frente a 28,8%). Esta es la tasa más elevada a nivel mundial y una de las razones que explican esta situación es la alta incidencia del sida, lo que les empuja a trabajar para subsistir, sobre todo en las peores formas de trabajo.
Konpromiso eta politika koherenteak
GINEBRA Lanaren Nazioarteko Erakundearen esanetan, konpromiso politikoarekin batera, pobreziaren murrizketa, oinarrizko hezkuntza eta Giza Eskubideak bezalako esparruetan eragingo duten politika koherente desberdinak «funtsezko osagaia» osatzen dute haurren lanaren kontrako borrokan aurrerapausoak emateko. Hala ere, Jose Maria Chamorro Genevako Haurren Lana Erauzteko Nazioarteko Programaren teknikariak zera esan zuen: «Hazkuntza ekonomikoak, berak bakarrik, ez du haurren lana kenduko». Chamorrok, gainera, «gizarte justizia» gehiago duten herrialdeetan gehiago aurreratzen dela azaldu zuen. Era berean, Lanaren Nazioarteko Erakundearen ustez, posible da 2016rako haurren lan mota okerrenak behintzat kentzea. Horretarako plan bat egin du gainera erakundeak. Hain zuzen, estatu-erantzunen sostenguan, sakoneran eta munduko mugimenduaren indartzean oinarritzen dena. Aipatu gaietan LNEk dituen lehentasunen gaineko integratzearen sustapena ere hartuko du kontuan. Esfuerzo suplementario en Brasil
La OIT destaca en su informe el esfuerzo suplementario realizado por Brasil en la erradicación del trabajo infantil. Sostiene que ese país es uno de los que mayores progresos ha registrado debido a los programas gubernamentales y de las ONG para combatir la pobreza y para incorporar a esos niños a las escuelas para recibir una educación. Según el documento, en Brasil hay 2,2 millones de niños trabajadores de entre 5 y 14 años, que representan el 6,8% de la población infantil. -
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