Evo Morales, la gran estrella de la cumbre de Viena
·Los líderes latinoamericanos y europeos aprobarán hoy las conclusiones ya pactadas
El presidente de Bolivia, Evo Morales, justificó la nacionalización de los hidrocarburos, adelantó que no indemnizará a las petroleras y afirmó que la empresa brasileña Petrobrás «trabajó ilegalmente» en su país. Morales, debutante en estas lides, fue la gran estrella de la cumbre eurolatinoamericana.
VIENA
El presidente boliviano fue el primero en acudir a la sede de la Cumbre de Viena, a pesar de que el avión que lo trasladaba a Europa sufrió una avería y se produjo un retraso de cuatro horas. Ofreció una extensa y multitudinaria rueda de prensa, concentrada, cómo no, en la nacionalización de los hidrocarburos y salpicada de referencias a los «500 años de saqueo sistemático» de las riquezas bolivianas y la «esperanza» que supone que un indígena haya llegado a la presidencia de Bolivia. «Ustedes esperan ver a alguien con plumas, o pelados, pero somos seres humanos iguales que ustedes», bromeó.
Desacuerdo andino
La IV cumbre UE-América Latina y Caribe arrancaba ayer en Viena pendiente de las posibles negociaciones comerciales entre los europeos y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), cuyos cancilleres intentaron salvar a última hora, sin éxito, sus divergencias para tratar con Bruselas. Evo Morales dijo que la CAN se puede salvar, pero que para ello Bogotá y Lima deberían renunciar a los Tratados de Libre Comercio firmados con Washington. Morales manifestó que los TLC «están destruyendo la CAN» porque los principios básicos fundacionales del bloque regional eran fortalecer las economías nacionales y el comercio en la región, y no propiciar un fortalecimiento de «las economías neoliberales». El presidente peruano, Alejandro Toledo, aseguró llegar a Viena «cargado de un optimismo realista» y convencido de que, pese a las «fisuras» andinas, se avanzará hacia un acuerdo con la UE. Toledo animó al presidente venezolano, Hugo Chávez que acaba de sacar a su país de la CAN y cuya figura también planeó sobre los preparativos de la cumbre a «reflexionar sobre el sueño de Bolívar» y trabajar para llegar a un acuerdo con Bruselas. Otro tema controvertido, la redacción del párrafo sobre el bloqueo contra Cuba, fue resuelto con un texto que reitera la posición contraria de las dos partes a la ley estadounidense Helms-Burton, a la que se cita en el documento. El texto será sometido hoy a los jefes de Estado y de Gobierno, que deberán firmarlo antes de la clausura de la Cumbre. La cita de Viena también ofreció ayer imágenes distintas a las correspondientes a las disputas entre líderes. Vestidos de corto, sudando la camiseta y cambiando la moqueta de los edificios oficiales por la pista deportiva, el presidente peruano, Alejandro Toledo, y jefes de gobierno europeos disputaron un partido dizque de fútbol-sala benéfico en favor de niños de la calle de Rumanía y Bulgaria. Josef Hickersberger, el seleccionador austríaco de fútbol, fue contundente a la hora de valorar el juego de los gobernantes: «el mejor jugador del partido fue el arbitro». Este capitulo de «diplomacia del balón» se celebró poriniciativa del anfitrión Schüssel, y se saldó sin lesiones salvo un susto dado por una aparatosa caída de José Durao Barroso. El borrador de la declaración final de la Cumbre, que hoy aprobarán los jefes de Estado y de Gobierno, reconoce «el derecho soberano de los países para gestionar y regular sus recursos naturales» y asegura que la UE y América Latina continuarán «reforzando nuestra cooperación para establecer un marco comercial equilibrado y regímenes reglamentariamente más competitivos». «Subrayamos la importancia de desarrollar e invertir en la infraestructura energética para asegurar la disponibilidad y el acceso a sistemas energéticos apropiados y asequibles. Los esfuerzos deberán mantenerse y la cooperación incrementarse para acelerar el desarrollo de tecnologías energéticas sostenibles medioambientalmente», continúa el borrador de la declaración.
Las promesas de Madrid
La comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, se refirió a la ayuda al desarrollo para Bolivia, pero sólo a la que gestiona la Comisión Europea, después de que Morales reprochara ayer al Estado español no haber cumplido con su compromiso de doblar la ayuda al desarrollo a su país. En torno a los fondos comunitarios, Ferrero-Waldner aseguró que «queremos mantener o incluso incrementar la ayuda», algo que, no obstante, dependerá de los fondos que destine el presupuesto de la UE para 2007-2013 a América Latina.Recordó que la Comisión ha propuesto crear un instrumento financiero a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para destinar fondos a esta región que pretende doblar el montante de los préstamos, que pasaría de los 2.000 millones a 4.000, aunque señaló que aún no hay acuerdo en el Consejo de Gobernadores de la institución.
Juzgan por abusos ecológicos y laborales a treinta multinacionales
VIENA La francesa Suez, las españolas Repsol-YPF, Aguas de Barcelona, Riu Resorts y ENCE, la italiana Bennetton y la británica Monterrico Metals, son algunas de las treinta multinacionales que la Cumbre Alternativa de Viena comenzó a juzgar por abusos ecológicos, laborales y humanitarios. Más de medio millar de delegados, activistas, expertos e investigadores de unas 200 organizaciones de ambos lados del Atlántico asistieron el miércoles a la inauguración de este encuentro. «Necesitamos alternativas a los desastres (que provoca) la globalización», subrayó Brid Brennan, miembro del Transnational Institute, al abrir la contracumbre que concluirá el sábado con un acto en el que participarán los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales. Están anunciados además el líder agricultor francés José Bové, la Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, Aleida Guevara (la hija del Che) y Danielle Mitterrand. En la contracumbre «Alternativas sociales en una nueva era de las relaciones de Europa con América Latina», un tribunal popular presidido por el alemán Ermar Altvater juzga «a varias empresas transnacionales que en los últimos quince años se han convertido en gigantes gracias a la explotación de los recursos latinoamericanos». La distribución y el saneamiento del agua potable en Argentina, Bolivia, Uruguay, Brasil y México; la distribución eléctrica en Colombia, Guatemala, Nicaragua y El Salvador; la explotación de hidrocarburos en Bolivia y Ecuador; y la explotación hotelera en México, forman parte de los más de treinta casos analizados por un jurado auspiciado por el Tribunal Permanente de los Pueblos. «Hay cuestiones que nos preocupan a las dos regiones, como la resistencia a los acuerdos de libre comercio o asociación, pues vimos que son igual al ALCA», explicó el argentino Gonzalo Berrón, de la Alianza Social Continental. Según Tom Kucharz, de Ecologistas en Acción, se trata de hacer frente a las «consecuencias nefastas del libre comercio porque no significa erradicación de la pobreza» y, al mismo tiempo, de «concienciar» a los europeos para que «aprendan a vivir con menos recursos y a buscar modelos económicos alternativos» que no perjudiquen al Tercer Mundo. La idea del juicio a las transnacionales es llevar luego a estas empresas ante tribunales nacionales e internacionales.
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