LONDRES
El documento presentado ayer por el ministro de Interior, John Reid, ante el Parlamento no aportó novedades significativas sobre los atentados del 7-J, saldados con la muerte de 56 personas, incluidos los cuatro atacantes suicidas.El Gobierno de Tony Blair hizo público su informe pocas horas después de que se divulgase otro, elaborado por el Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento británico, en el que se atribuye a la falta de recursos la incapacidad del espionaje británico para evitar los atentados, si bien descarta la negligencia policial.
No obstante, el Gobierno británico desoyó las peticiones de la oposición y de los familiares de las víctimas para que se efectúe una investigación independiente.
El informe parlamentario indica que el MI5 vigiló a Mohamed Sidique Khan, señalado por la Policía como el jefe del grupo, pero no supieron determinar su peligrosidad y dejaron de seguirle por la falta de recursos de este departamento. Además, explica que habían seguido también a otro suicida, Shezhad Tanweer.
Por su parte, el informe del Gobierno dice que que no hay aún «pruebas firmes» para corroborar las afirmaciones del «número dos» de Al Qaeda, el doctor Ayman Al Zawahiri, en un vídeo emitido el 19 de septiembre pasado en el que considera un honor el lanzamiento de los ataques contra la capital británica por Al Qaeda.
Los autores del documento, de 41 páginas, tampoco han hallado pruebas concluyentes de la naturaleza del apoyo de esa organización a los cuatro suicidas, «si es que hubo alguno».
Sin embargo, el informe considera que los kamikazes comenzaron a planear los atentados tras un viaje a Pakistán de Khan y Tanweer entre 2005 y 2005 400.000 personas viajan anualmente de Gran Bretaña a Pakistán. Los investigadores creen que en ese viaje los dos personajes habrían tenido contacto con miembros de Al Qaeda. Según señaló un responsable paquistaní, Khan recibió 200 llamadas de teléfono de Pakistán en los meses previos a los atentados. En definitiva, un informe plagado de sospechas que no aporta novedades hasta lo ahora conocido.
El informe parlamentario dice que tampoco hay una relación directa entre los atentados del 7-J y los ocurridos quince días después.