Vi a Josep Lluís Carod Rovira entrevistado por Iñaki Gabilondo, la noche que en el programa “Cuatro x cuatro” habían pasado también la entrevista que el periodista donostiarra había realizado al líder de Hamas. Cuando escribo estas líneas ya se sabe que el tripartido catalán ha hecho crisis total, que salen todos los consellers y altos cargos de Esquerra Republicana del Ejecutivo de la Generalitat y que Pasqual Maragall convocará elecciones autonómicas anticipadas antes de fin de año.

No puedo comprender la actitud del señor Carod Rovira. No se puede decir que es peor el remedio que la enfermedad. Tampoco entiendo su desmesurada presencia mediática. Alguien nos lo explicará algún día. Nadie me va a negar que es un fenómeno televisivo como hay pocos. Y que Iñaki Gabilondo, cuando menos, sabe a dónde desplazarse y a quién entrevistar para ofrecer cosas de interés general en el momento oportuno. De todas formas, ERC siempre ha contado con personajes muy mediáticos como protagonistas. Recuérdese a Angel Colom, Pilar Rahola...

Pero esa misma noche el Sevilla Club de Fútbol, que cumple cien años, ganó una copa europea, y TVE españoleó de una manera enfermiza. No era un equipo andaluz o sevillano, sino que era España, así de claro y taxativo lo dijo un comentarista, aunque después apareció un político y dijo que este triunfo era un rasgo más de su realidad nacional. O sea, que quizás sea lo adecuado todo ese guirigay, y deba tomarse a risa, todos los preámbulos, y dejar que sean los editorialistas los que vayan rellenando la falta de contenidos de todas las normativas constitutivas, constituyentes, estatutarias o estatuarias.

Lo mejor, la fiesta sevillana de los sevillistas. Cuando a la mañana siguiente empezaron los informativos y las tertulias televisivas, seguía la juerga. Y seguirá. -