El Parlamento nepalí recorta los poderes al rey Gyanendra
Con días de retraso, que provocaron protestas en las calles de Katmandú, el Parlamento aprobó la ley que ata de pies y manos al golpista rey Gyanendra y convierte a Nepal en un Estado secular. La guerrilla maoísta y amplios sectores de la población, protagonistas del levantamiento popular, exigen ir más allá y la abolición de la monarquía.
LUXEMBURGO
El Parlamento de Nepal aprobó ayer por unanimidad el recorte de las prerrogativas del rey Gyanendra y le quita el control del Ejército, en el que se apoyó en su golpe de Estado de 2005. La resolución, iniciativa de los siete grupos de la Alianza gobernante, convierte a Gyanendra en un monarca constitucional con responsabilidad penal y civil y obligado a tributar. La resolución establece que el rey podría ser llevado ante los tribunales en caso de que «actúe contra la ley». Las Fuerzas Armadas, que dejarán de llevar el adjetivo de «reales», estarán bajo control del Parlamento, que elegirá un comandante en jefe. La proclamación reconoce al Gobierno la facultad de elegir al sucesor del rey y convierte a Nepal, hasta ahora Reino hindú, en un Estado secular, lo que reducirá aún más los poderes del monarca, autoproclamado hasta ahora «la reencarnación del dios Vishnu». La Constitución de 1990 negaba sobre el papel poder político al rey, pero se lo otorgaba de facto al dejar en sus manos el Ejército y la facultad de destituir al Gobierno.
Las mujeres exigen lo suyo
Un grupo de mujeres se manifestó a las puertas del Parlamento para demandar la igualdad de derechos entre ambos sexos y una mayor representación en la Cámara, que ahora no supera el 5%.Otro grupo intentó destruir una estatua del rey Prithvi Narayan Shah, fundador de la actual dinastía reinante.
El debate sobre la república, el año que viene
El Gobierno promete que la abolición de la monarquía será tratada por la asamblea constituyente que saldrá de las urnas en 2007. Ambas cuestiones, república y asamblea, son exigencias de la guerrilla maoísta, a la que el Gobierno exige que deponga las armas como contrapartida a permitir un cambio real. -
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