Euskal Herria cuenta desde octubre de 2005 con el
primer Plan Estratégico para su construcción como país. Un plan consensuado
entre los 400 miembros del Foro de Debate Nacional. Nazio Garapenerako Biltzarra
es la estructura que gestiona las decisiones adoptadas por el Foro. Su
coordinador, Jagoba Zulueta, describe el estado actual de su labor.
El Foro de Debate celebrado en octubre aprobó el primer Plan Estratégico para Euskal Herria. ¿Qué desarrollo ha tenido desde entonces?
En octubre se dio un paso importante en lo que es una estrategia común de construcción nacional, porque por primera vez en la etapa moderna de Euskal Herria se había alcanzado un nivel de consenso sobre lo que son los principios de un plan nacional entre agentes que trabajan en diferentes sectores con la voluntad de avanzar en la construcción nacional. Hasta ahora se ha trabajado en el desarrollo de los proyectos que se recogían en el Plan Nacional y para conseguir concretar esas líneas de trabajo y proyectos.
¿Se ha conseguido algún objetivo recogido
en el Plan? ¿Se han dado pasos sustanciales?
En el Plan Nacional se recogía lo que en Nazio
Eztabaidagunea se creía prioritario. En ese sentido, hace pocas semanas hemos
visto cómo se concretaba la creación de Euskal Herriko Gazteriaren Kontseilua,
un órgano que Euskal Herria necesita para que la juventud pueda desarrollar sus
proyectos. También se está haciendo una campaña para reivindicar que se
euskaldunice a las próximas generaciones. Es un momento en el que sí se está
consiguiendo extender el debate sobre lo que tiene que ser la construcción
nacional; se están dando pasos concretos en elementos estratégicos para el
futuro de Euskal Herria y se está gestando una voluntad clara de avanzar como
pueblo hacia el futuro.
Dentro de la campaña de socialización, han
celebrado conferencias en noviembre y seminarios ahora en marzo.
En noviembre ya planteamos esa voluntad de realizar unas jornadas abiertas para todas las personas que quisieran, porque uno de los principales retos que ha tenido NGB desde el principio ha sido fomentar la participación popular en el proceso de construcción nacional. Se habla mucho de cómo se tiene que concretar la participación popular en una consulta a la hora de resolver el conflicto, pero hasta ese momento parece que la única posibilidad que tiene la ciudadanía de aportar en un proceso político es la de movilizarse a favor de una resolución democrática. Pensamos que también se puede aportar al proceso democrático haciendo que Euskal Herria avance como pueblo, como nación. Por ello, cuanta más construcción nacional más cerca vamos a estar también de una situación de justicia. Estas jornadas y los seminarios buscan llegar a esas personas con interés en la construcción nacional y, sobre todo, abrir una línea de comunicación directa con ellas.
¿Y cómo van las jornadas?
Se está demostrando que hay un interés real. Están dando la oportunidad para ese primer intercambio de cara a lograr una comunicación y una participación de forma directa. La valoración es buena.
Ha afirmado que trabajar en la construcción
nacional es también una forma de aportar a un proceso democrático. ¿El contexto
actual facilita esa labor de construir país?
Lo hace. En Euskal Herria llevamos más de cuatro décadas trabajando en la construcción nacional. Y ese trabajo se ha hecho sectorialmente, como buenamente se ha podido en muchos casos. Hemos llegado a un punto de inflexión. En la creación de Nazio Eztabaidagunea ya advertíamos que se había cerrado un ciclo político y que se abría uno en el que Euskal Herria tenía que afrontar cómo quería que fuera su futuro, y que, en ese sentido, tenía que superar la atomización de la construcción nacional y actuar como nación, tomando las decisiones y fijando sus prioridades como tal. No es casualidad que ese cambio de ciclo político se dé a la vez para resol- ver un conflicto político y para abordar la construcción de Euskal Herria. Son elementos que están unidos. El contexto que estamos viviendo de impulso al proceso democrático facilita esa colaboración, y facilita que se puedan alcanzar compromisos concretos. No es un ciclo político que empiece ahora, sino que se está renovando.
Ha hablado de colaboración. NGB intentó
la celebración de un Aberri Eguna conjunto y pa-ra ello se reunió con diversos
agentes políticos. ¿Cómo se mantienen esas relaciones?
En buen estado. Es cierto que la no celebración del Aberri Eguna de manera conjunta fue una decepción para NGB, porque se daban todos los elementos para que pudiera ser así. Debería ser algo superado y deberíamos aprender para poder estar a la altura de lo que exigen los tiempos y demanda la mayoría de la ciudadanía. Era una buena oportunidad para demostrar que hay una voluntad para trabajar por el futuro de manera conjunta. No es el único elemento que parece fuera de lugar ya. Probablemente todo el mundo ya ve que no es lógico que Udalbiltza siga dividida, que no se articulen espacios de trabajo en otros ámbitosŠ
¿Qué es lo que ha impedido esa
colaboración?
Hay muchas cuestiones que han estado en el debe de los agentes políticos y sociales, normalmente con la excusa o razonamiento de la situación política y de la falta de un alto el fuego por parte de ETA; era ése el razonamiento que se ha dado una y otra vez por parte de Udalbide para la división de Udalbiltza. Una vez que se desmonta esa argumentación, es hora de dar un salto y plantear la colaboración en términos reales, de dejar a un lado esas razones partidistas.
¿Cómo cree que queda ahora la figura de
Udalbiltza?
El Foro de Debate desde el primer momento diagnosticó la necesidad de instituciones nacionales para llevar a cabo un proceso de construcción, y para rentabilizar lo realizado hasta el momento es vital reestructurar y reorganizar Udalbiltza. Desde el primer momento NGB asumió la labor de relanzar y revitalizar las relaciones de los diferentes sectores de Udalbiltza y tratar de abrir un debate y de dar pasos hacia esa reorganización para que Udalbiltza asumiera los retos y las funciones que le corresponden. Desde Udalbilde y su presidente, Julián Eizmendi, a la hora de gestionar la crisis que se abría en el seno de Udalbide por el desmarque de EA, se trató de colocar la responsabilidad de esa división interna en NGB y el Foro de Debate, y desde el primer momento rechazamos esa responsabilidad. Es positivo que todas las personas y agentes que participan en Udalbiltza debatan sobre lo que tiene que ser, y más aún si es en la línea de reorganizar Udalbiltza.
Participación y colaboración. El compromiso
ha sido otro de los puntos que ha subrayado.
En este tiempo político vemos que es indispensable concretar lo que es la aportación de cada uno. Pero concretado esto, la aportación de cada uno debe ser en compromisos concretos y tasables para poder medir año en año qué avances estamos realizando en la construcción nacional. Pensamos que es el momento para estructurar las fuerzas a favor de la autodeterminación, de la territorialidad, de Euskal Herria, y que esa marea humana se tiene que concretar en compromisos. Hasta ahora se han apoyado diversas reivindicaciones, y ahora es tiempo de comprometerse para convertir esas demandas en realidad.
Dentro de seis meses se celebrará una nueva
edición del Foro de Debate. ¿Qué trabajo le queda por realizar a NGB?
NGB quiere llevar un análisis de la situación estructural del momento de Euskal Herria e incidir en los pasos que se han dado en esos proyectos que remarcábamos como vitales o estratégicos para su existencia. Nos parece importante que en un foro se haga ese análisis de cómo está Euskal Herria como nación, cómo respira y cómo vive al cabo de un año. No tanto analizando sólo la coyuntura política, sino viendo cómo siguen los elementos principales de su subsistencia. Además, vamos a trabajar para llevar un Plan Nacional más desarrollado, partiendo de la base que se aprobó en Zarautz. Vamos a desarrollarlo de manera que podamos hablar de prioridades concretas en los proyectos que ya se desarrollaban y en los que se van a desarrollar. Hasta ahora muchos de estos proyectos se han llevado a cabo entre agentes concretos o entre agentes de un sector concreto. Pero para nosotros es vital actuar como nación. En ese sentido, buscamos una aportación de los agentes a todos los proyectos que son estratégicos en su desarrollo, y que tenemos que sacar adelante entre todos. -