ESTRASBURGO
El Parlamento Europeo (PE) reconsiderará su negativa al uso del euskara en las comunicaciones escritas con los ciudadanos, indicó ayer el presidente de esta institución, Josep Borrell. La Eurocámara estudiará también la posibilidad de que se puedan utilizar en las mismas condiciones el catalán y el gallego.
El pasado 26 de abril, la Mesa del Parlamento Europeo rechazó, por siete votos contra seis, la demanda del Gobierno español de que los ciudadanos puedan escribir y recibir respuesta del PE en estas tres lenguas, y que se traduzcan a las mismas los principales textos legales.
Sin embargo, los presidentes de grupos políticos han acordado pedir a la Mesa, órgano formado por Borrell y sus vicepresidentes y responsable del régimen lingüístico, que se replantee su dictamen y «procure tomar una decisión que facilite la comunicación de los ciudadanos con el Parlamento».
En la reunión de los presidentes de grupos políticos, la solicitud de revisión fue liderada por el líder del Grupo Liberal, el británico Graham Watson, y la de los Verdes, la italiana Monica Frassoni, que tildaron de «desafortunada» la negativa inicial de la Mesa.
Watson consideró un «sinsentido» negarse a una demanda que no va a tener coste para la institución, pues el Estado español se ha comprometido a sufragar todos los gastos, y atribuyó la negativa «a las conocidas campañas contra el catalán de un vicepresidente», en referencia a Alejo Vidal-Quadras (PP), que paradójicamente es natural de Catalunya.
Josep Borrell aclaró que no se debatirá sobre el uso de estas tres lenguas en los plenos o en las reuniones de las comisiones parlamentarias, ya que ésta es una medida que no reclama «ningún grupo».