GASTEIZ

La Asociación de Víctimas del 3 de Marzo, que representa a damnificados de la carga policial que en 1976 provocó la muerte de cinco obreros en Gasteiz, ha registrado una denuncia en la oficina del Ararteko motivada por la actuación de la Ertzaintza el pasado 3 de marzo en la manifestación de conmemoración, homenaje y recuerdo que anualmente se celebra en la capital alavesa.

«Después de escuchar las explicaciones del señor Balza en el Parlamento, y ante la total insatisfacción y disconformidad con sus palabras justificando la actuación policial, hemos considerado oportuno presentar esta denuncia a fin de aclarar lo sucedido ese día y exigir responsabilidades», explicaron ayer.
En la denuncia se recuerda cómo la intervención policial fue «indiscriminada y de una dureza brutal», y se solicita al Ararteko que presente en las instancias oportunas para su contestación y aclaración varias preguntas, como «por qué interrumpir y reprimir una manifestación autorizada», «por qué –suponiendo que haya motivos– actuar en un lugar determinado muy avanzada la marcha y no al inicio dada su ilegalidad» o «por qué usar dureza extrema sin mediar provocación ni resistencia incluso con personas de edad o discapacitadas».

También quieren conocer si «es ilegal o supone enaltecimiento o apología del terrorismo portar una ikurriña con crespón negro y las fotos de dos presos fallecidos –Igor Angulo y Roberto Sainz–, uno de ellos preventivo, en señal de condolencia, sin entrar a valorar o enjuiciar los motivos por los que fueron encarcelados», «por qué en otros momentos y lugares se permitieron y no se reprimió manifestaciones con los mismos emblemas que en Gasteiz» o si «había alguna consigna o motivo específico para actuar en la manifestación del 3 de marzo» en esa capital.

Reunión y careo

En aras de saber además de dónde partieron las órdenes de actuar –si del mando policial o del responsable político–, así como ver qué responsabilidades pueden exigir y a quién ante los daños físicos, morales y materiales sufridos, la asociación traslada al Ararteko además de la denuncia presentada su deseo de concertar una reunión «con el fin de mantener un contacto personal y exponer de viva voz nuestras impresiones y deseos».

También quieren tener un careo con el consejero de Interior, Javier Balza, al que responsabilizan de los hechos, con Lamarka ejerciendo de moderador.