Zapatero: «Tenemos derecho a intentarlo y a tener apoyo»
José Luis Rodríguez Zapatero incidió ayer en la misma línea discursiva que mantuvo la víspera en la sesión final del Debate sobre el Estado de la Nación, y además de defender su derecho a intentar conseguir «el fin de la violencia» instó al PP a «volver al diálogo y a la razón» y a apoyar al Ejecutivo.
MADRID
El presidente español hizo esas manifestaciones en el Pleno del Senado, en respuesta a una pregunta del portavoz del PP en la Cámara Alta, Pío García Escudero, quien le acusó de «puro entreguismo» y de haber legalizado de facto a Batasuna a causa de la anunciada reunión entre PSE y la formación abertza- le. Todo ello un día después de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, anunciase la ruptura con el Gobierno y le retirase su apoyo ante el proceso de paz.«Pienso que su obligación con la democracia, con España y con la esperanza del fin de la violencia es entenderse con el Gobierno, apoyar al Gobierno y confiar en el Gobierno», replicó Zapatero al senador del PP, e indicó que, pese a la actitud de este partido, él seguirá pidiendo que vuelva «al diálogo, a la razón, al consenso y a contribuir para ver el fin de la violencia». Y es que, remarcó, «estamos ante la mejor oportunidad» para ello y él la va aprovechar «trabajando desde la legalidad, por la legalidad y para la legalidad». Calificó de actitud «insólita» e «hipócrita» pedir que se inste a Arnaldo Otegi a pedir perdón antes de que el PSE se reúna con Batasuna cuando el Gobierno del PP no lo hizo en 1998. «¿Cómo pueden dar ahora ninguna lección si ustedes no exigieron nada y fueron a la reunión y a dialogar?», preguntó. También recurrió al pasado para replicar a la acusación de que ha propiciado las dos mesas de negociación planteadas por Batasuna en Anoeta, señalando que las dos únicas mesas conocidas son las de las reuniones del Gobierno de José María Aznar con Batasuna en diciembre de 1998 en Burgos y con ETA en mayo de 1999 en Suiza. Añadió que esos intentos «tuvieron un respaldo unánime» y consideró que su gobierno también tiene derecho a intentarlo «y a tener el apoyo de todo el mundo si es que todo el mundo piensa en el país, en la paz y no en otros intereses». El Gobierno del PSOE considera importante ese respaldo de la formación que preside Rajoy, aunque el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, advirtió que el Ejecutivo seguirá adelante en el proceso iniciado aunque sea sin el apoyo del PP. No obstante, reconoció que sin ese respaldo tendrá «dificultades añadidas». En declaraciones a la Cadena Ser, Moraleda justificó esta posición destacando que su gobierno tiene «un compromiso con los ciudadanos» y con la aspiración de que «en España no haya nunca más violencia por una opinión política». Censuró que el PP haya «metido dentro de la oposición probablemente el único tema que no debería haber incluido, aunque sólo fuera por sentido de Estado», porque «tiene la experiencia» de haber hecho un intento similar entre 1998 y 1999 o porque entonces «el que hoy es presidente del Gobierno dio todo el apoyo sin condiciones» al Gabinete Aznar. De hecho, consideró que «la única diferencia» entre ambas experiencias es que ahora el PSOE ha anunciado sus intenciones. Tras apuntar que «los argumentos para la ruptura» son «extremadamente débiles», indicó que el Ejecutivo siempre adoptará «cualquier actitud que permita recuperar el consenso de los demócratas para conseguir el fin de la violencia».
Disculpas y agradecimiento
También incidió en ese deseo el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien recordó que Zapatero estableció la víspera en el Congreso de los Diputados «que iba a hacer un esfuerzo» para lograr que el respaldo del legislativo español fuera «total».Blanco, además, aprovechó la entrevista que le hicieron en Antena3 para pedir «disculpas» al PP porque «probablemente le teníamos que haber llamado» para comunicarle que el PSE, por boca de su secretario general, Patxi López, iba a anunciar su intención de reunirse con la izquierda abertzale. No obstante, recalcó que «eso no puede justificar la actuación de un partido que tiene que tener sentido de Estado». Angel Acebes agradeció la disculpa de Blanco, pero señaló que «esto no es una cuestión sólo de formas, sino que lo más importante de todo es el fondo», es decir, «si va a haber un diálogo político con ETA-Batasuna mientras ETA siga activa y no se haya disuelto». Así, el secretario general del PP demandó al PSOE un compromiso de que no se reunirá con Batasuna hasta que eso no ocurra.
Sanz afirma que Rajoy no tenía otra opción que «romper todos los puentes»
MADRID
El presidente del Gobierno de Nafarroa, Miguel Sanz, consideró ayer que el líder del PP, Mariano Rajoy, adoptó la víspera un planteamiento «lógico y razonable» y que no tenía «otro camino que decir que han quedado rotos todos los puentes tendidos para ir de forma conjunta» con el Gobierno español en el proceso abierto tras el alto el fuego permanente de ETA.
En un desayuno organizado por el Fórum Europa en Madrid, insistió en que Rajoy «no ha roto ningún acuerdo que permita acabar con el terrorismo; quien ha roto las reglas de juego establecidas en el consenso básico es el presidente del Gobierno». En ese punto, acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de hacer planteamientos «basados en la fe y en una falta de razón absoluta. Esto no es una cuestión de fe ni de dogmas, sino de sentido común y de decencia», al tiempo que añadió que el PP sólo tendría que volver a apoyar al Ejecutivo si éste recondujese su política.
Sanz, quien confirmó que el sábado asistirá en Madrid a la manifestación de la AVT, manifestó que la reunión del PSE con Batasuna ya es pagar «un precio político por la paz», y se preguntó si quien obstaculiza la paz es «quien no quiere pagar precio político o quien está cediendo, por oportunismo, a los planteamientos de ETA».
Desde el PP, su por- tavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, afirmó que la ruptura con el Gobierno de Zapatero «no tiene marcha atrás» y que sólo cabe «la rectificación» del presidente español y su renuncia a la reunión entre PSE y Batasuna, ya que, a su entender, este encuentro otorgaría «legitimidad política» a la formación independentista.
«Es el presidente del Gobierno el que ha roto, el que ha actuado de forma desleal», censuró en declaraciones a TVE, al tiempo que dijo que ningún presidente del Ejecutivo español ha tenido «ese empeño de ir a buscar permanentemente a los terroristas para intentar hablar y negociar con ellos» como Zapatero.
«La democracia española nunca ha querido ceder ante el chantaje. Podía haberlo hecho Felipe González y no lo hizo, José María Aznar y no lo hizo y Adolfo Suárez y no lo hizo», consideró.
El PNV «hará lo que pueda» por el consenso
BILBO El PNV hará «todo lo que pueda» para recuperar el consenso de todos los partidos en el ámbito del proceso de paz, según anunció ayer su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, quien asistió en primera persona a la ruptura de relaciones del PP con el Ejecutivo de Zapatero. «Fue lamentable, porque si en algún ámbito el consenso es absolutamente imprescindible es en la consecución de la paz y la definitiva desaparición del terrorismo, pero fue inevitable por la coyuntura política que vivimos», dijo el diputado jeltzale, quien opinó que esa situación de enfrentamiento no es buena «para la lucha compartida por la paz y el fin del terrorismo». Desde su mismo partido, el presidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena, tildó de «imperdonable» la actitud del PP y apostó por «tirar adelante con todas las consecuencias» a pesar de su postura. Unai Ziarreta (EA) indicó que no se puede excluir a ningún partido del proceso de resolución, aunque agregó, en referencia al PP, que «otra cosa es que una formación se autoexcluya». Además, apuntó que su partido «apoyará al Ejecutivo en la senda de consolidar el proceso de paz». Javier Madrazo (EB) consideró que el PP «se ha tirado al monte y quiere que el proceso de paz descarrile».
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