«Egin» acordó pagar toda su deuda con la Seguridad Social
A finales de 1997, los responsables de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) en Gipuzkoa llegaron a un acuerdo con los representantes de «Egin» para saldar en cinco años la deuda que mantenía con esta institución. Enviaron un informe favorable para que fuera confirmado en Madrid. Antes de que se produjera, Garzón cerró el diario.
MADRID
«Observé siempre una actitud positiva y con interés de llegar a un acuerdo con la Seguridad Social». Juan Ignacio Trecet es el director provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) en Gipuzkoa, cargo que también ostentaba durante la negociación que mantuvo con representantes de “Egin” a fin de alcanzar un acuerdo para que el periódico saldara la deuda que mantenía desde principios de los 90.Al igual que hicieron antes otros dos participantes en aquellas reuniones, Trecet confirmó ante la Sala que en 1997 llegaron a un acuerdo, tras recabar las garantías necesarías, por el que Orain S.A. abonaría en cinco años la totalidad de la deuda que tenía con la Seguridad Social de Gipuzkoa ya había saldado sus deudas en el resto de herrialdes incluyendo los intereses devengados en ese tiempo. Por ello, el director provincial de la TGSS y la subdirec- tora de procedimientos especiales de este organismo remitieron a la Dirección General de la TGSS en Madrid un informe favorable al aplazamiento del pago por ese plazo de cinco años. Este acuerdo entre las partes suponía, lógicamente el reconocimiento de la deuda, y una oferta de pago que fijaba la cadencia por la que anualmente se iba a saldar parte del montante total. Asimismo, incluía una serie de garantías que fueron objeto de negociación hasta el último momento el acuerdo definitivo se cerró en diciembre de 1997, entre las que se encontraban la maquinaria y los bienes que ya habían sido embargados, sentencias firmes favorables a “Egin” por las que las instituciones debían abonarle una cantidad de dinero y la cesión de los ingresos por publicidad institucional, así como unos inmuebles en Gasteiz.
La petición del fiscal
La confirmación de este acuerdo y de la disposición negociadora de los representantes de Orain es muy importante, ya que el fiscal les acusa de «fraude a la Seguridad Social», delito por el que pide las penas más altas de este sumario, que llegan hasta los 51 años de cárcel.La respuesta de la Dirección General de la TGSS al informe favorable de los responsables guipuzcoanos, sin embargo, no llegó, ya que pocos meses después del acuerdo entre las partes el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó el cierre de “Egin”. A preguntas de la defensa, Trecet expresó su convicción personal de que si “Egin” hubiera seguido funcionando, hubiera podido pagar toda la deuda. «Creo que sí», declaró. Explicó también que en muy contadas ocasiones «sólo en algún caso excepcional» era rechazado en Madrid un informe favorable por parte de la delegación de la TGSS de Gipuzkoa, que en aquel tiempo no obligó a cerrar a ninguna empresa que mantuviera deudas con ella. El director provincial relató cómo aquella época de principios de los 90 «eran tiempos difíciles» económicamente y existían muchas empresas que tenían problemas para pagar a la Seguridad Social. Explicó que, en todos los casos, este organismo abría una negociación con estas empresas para lograr dar salida a su situación, algo que convenía a ambas partes. Entre éstas se encontraba Orain, que entre marzo de 1992 y diciembre de 1994 no abonó la cuota empresarial, pero no así la llamada «cuota obrera», que sí se pagaba. A partir de 1995 volvieron a pagarse todas las cuotas. Trecet explicó que la editora de “Egin” en todo momento presentó los boletines de cotización de la Seguridad Social, reconociendo la deuda, y que siempre mostró su disposición de reconducir la situación de impago, algo que confirmaron también el que fuera jefe de personal de Orain, Tomás Arrizabalaga, y el abogado Julio Rekalde. Rekalde realizó labores de asesoría para “Egin” a partir de 1995 a petición de Manu Aranburu, entonces recién nombrado consejero delegado de Orain y con quien había tenido trato en tareas profesionales. Experto en reconversiones industriales y abogado mercantil, Rekalde trataba frecuentemente con la Seguridad Social, y acompañó a los representantes del diario a varias reuniones con este organismo como asesor externo. También presentó a los responsables de “Egin” propuestas que hicieran posible la viabilidad del proyecto, que se encontraba entonces en una delicada situación.
«Propuesta de actuación»
Una copia de las muchas propuestas que remitió el letrado a la empresa fue analizada ayer en la Sala. Con el encabezamiento «Propuesta de actuación», el escrito describía varias líneas a seguir para permi- tir que “Egin” siguiera publicándose diariamente, al tiempo que se pagaba la deuda contraída con la Seguridad Social.A este respecto, Rekalde insistió en que todo plan de actuación pasaba invariablemente por la liquidación de aquella deuda. «Era absolutamente necesario pagar la deuda con la Seguridad Social para sacar ‘Egin’» afirmó, explicando que Aranburu coincidía con él en esta valoración. Para ello, se pusieron manos a la obra, y él propuso, entre otras medidas, la constitución de una nueva sociedad que luego se llamó Erigane para que gestionara los bienes inmuebles del grupo de empresas, a fin de poder sacar liquidez mediante créditos hipote- carios, etcétera. Erigane sería parte del mismo grupo de empresas, junto a Orain y Ardatza, que tendría todas sus acciones, por lo que en caso de ejecución de la deuda, la Seguridad Social no tendría problema para acceder a esos bienes. De esta forma, Rekalde rechazó la tesis del fiscal de que se pretendía sustraer esos inmuebles de posibles actuaciones de la Seguridad Social. Lo mismo sucedía con Hernani Inprimategia, que él propuso que se creara para optimizar la rotativa y la maquinaria que imprimía el periódico que ya estaba embargada, por lo que no podía sustraer de nada, y se pudiera dedicar a imprimir otro tipo de productos como publicaciones, publicidad... «No era normal que sólo trabajara cuatro horas al día» señaló el abogado, convencido en todo momento de que “Egin” podía salir a flote.
Una nueva plataforma llama a manifestarse en Gasteiz
Más de una veintena de personas compareció ayer en Gasteiz para presentar una nueva plataforma constituida en favor de los acusados del 18/98 y dar cuenta de la manifestación que este sábado partirá a las 19.00 desde el Centro Cívico Iparralde de la capital. Explicaron que la marcha exigirá la suspensión del juicio, así como «que se paralice la instrucción y desarrollo de todos aquellos sumarios que se han impulsado desde la censura e interés político de acallar y reprimir». Cuenta con el apoyo de personas de diversos ámbitos, como Iñigo Velez de Mendizabal, jugador del Eibar, los docentes Cesar Manzanos y Txema Ramirez de la Piscina, el ex juntero del PNV Jose Miguel Ollora, y formaciones como EA.-
«Nos encontramos con un saqueo increíble»
MADRID
El jefe de personal de “Egin”, Tomás Arrizabalaga, quien participó también en varias de las reuniones con los responsables de la Seguridad Social, coincidió con lo manifestado a este respecto con Juan Ignacio Trecet y Julio Rekalde, y destacó que si bien durante algo más de dos años no se pagó la cuota patronal debido a la difícil situación en que se encontraba la empresa por el boicot publicitario, la cuota obrera siempre fue abo- nada, «hasta el cierre», y en todo momento se presentaron los boletines.«Cumplíamos puntualmente con los deberes», resumió. Arrizabalaga fue uno de los representantes del periódico que entró en el polígono de Eziago en verano de 2003 cuando se levantó el precinto. Ayer narró a la Sala que se encontraron con que decenas de reproductores de CD que iban a ser regalos de la «porra» del Tour de 1998 habían desaparecido, que una caja fuerte había sido forzada y que muchos discos de Egin Irratia ya no estaban allí. «Nos encontramos ante un saqueo increíble», denunció recordando que la Policía española se hallaba a cargo de ese lugar.
El famoso «pacto de retro»
MADRID Durante muchas de las sesiones que han tratado la pieza de “Egin” ha sido objeto de comentario una compraventa con «pacto de retro» sobre un inmueble del periódico ,que el fiscal atribuye a un intento de eludir responsabilidades con la Seguridad Social. El abogado civil y mercantil Luis Benito, que propuso a Ramón Uranga esa fórmula pero que no tomó parte en la operación, negó tajantemente la tesis de la acusación. Explicó que esta operación, habitual, pretende mediante una venta obtener la liquidez que se necesita en un momento concreto, pero garantizando siempre la posibilidad de recuperar más tarde el bien vendido.
|