Karlos MARTINEZ de MORENTIN | Miembro del colectivo Elkartzen
«El sistema nos condena con la Ley de Suelo al individualismo y la sumisión»
El proyecto de Ley de Suelo, que el próximo 30 de junio llegará al pleno del Parlamento de Gasteiz, no cuenta con el beneplácito de diversos agentes. Entre ellos se encuentra el colectivo Elkartzen. En opinión de Karlos Martínez de Morentín, en vez de impulsar medidas para solucionar el problema de la vivienda, «nos va a condenar al individualismo y a la sumisión».
Karlos Martínez de Morentín lleva meses analizando
todo lo sucedido en torno a la polémica Ley de Suelo. Ahora, en vísperas de ser
aprobada en el Parlamento, habla de ella con GARA.
¿Por qué tanto revuelo con la Ley de Suelo?
Es el instrumento de base sobre el que se va a construir el modelo de sociedad y en definitiva de país. Esto se puede modelar en el sentido de lo que quieran los especuladores de la tierra o de lo que la sociedad demande.
¿Han podido participar en la elaboración del proyecto?
Ningún grupo, excepto Ezker Abertzalea, se ha reunido con nosotros para recoger cuál era nuestro punto de vista. A los grupos sociales se nos ha rehuido. Tenemos pedida una comparecencia en la comisión que se ha encargado de tramitarla y no se han dignado, tan siquiera, en contestarnos.
¿Cómo valora la actitud de los grupos parlamentarios y, especialmente, la del PNV?
Como un deterioro de la representación que los ciudadanos otorgamos a los partidos políticos. En lugar de preocuparse en hacer una ley para los que se encuentran sin ver satisfecho su derecho a una vivienda digna, se han volcado en salvaguardar los pingües beneficios que obtienen sectores reducidos. Todos los partidos tienen estrechos vínculos con los promotores, y especialmente el PNV. Recuerdan a diario que han logrado una ley a su gusto y al de los alcaldes, que son los primeros especuladores del suelo. Al resto de partidos que conforman el tripartito les ha tocado bailar al son del PNV.
¿Cree que va a solucionar el problema de la vivienda?
No, para solucionarlo las instituciones deberían realizar un estudio real y actual sobre la necesidad de vivienda. El Departamento de Vivienda dice que la necesidad es la de los que están apuntados en los programas de solicitud, pero esto no es real. Falta toda la gente que no llega al mínimo de renta que se pide para los programas, o que se pasan del máximo, y de los que conviven con los progenitores. Obvian la realidad y hacen una fuerte apuesta por el modelo actual, que no ha servido para solucionar el problema, en todo caso para agravarlo.
El proyecto no dice nada sobre la vivienda vacía...
No y lo más grave es que, como se ha regulado el derecho a vivienda, favorece la construcción y venta. Elkartzen apuesta por sacar al mercado, a precios sociales, el alquiler de las va- cías. Así, se cubriría un porcentaje muy grande de necesitados y, en aras del principio de sostenibilidad del urbanismo y el suelo, se vería cuál es la necesidad real de nuevas construcciones. Las instituciones tienen competencias para tomar medidas y obligar a los propietarios a sacarlas al mercado.
Tampoco determina un porcentaje para alquiler social...
Se contempla como un especie de reducto a modo de imagen progresista de la ley. Es un porcentaje pequeño y temporal, que no va a satisfacer a nadie. Se recorta la vivienda social, en favor de la tasada y municipal
¿Qué opinión le merece la vivienda tasada?
En esta ley la propuesta se ha estirado hacia los que podían comprar. Esto es, ampliar los porcentajes de promoción de vivienda hacia rentas más altas, recortando los porcentajes de los que apuestan por una vivienda de alquiler social de propiedad pública. Se ha hecho una ley de venta de vivienda y se ha introducido una nueva tipología, la tasada municipal, que puede sustituir a la VPO de régimen general, haciendo que encarezca el precio de venta. Existe otro agravante, como es que el régimen de protección municipal lo determinará una ordenanza municipal.
¿Por qué dice que se complace a un sector determinado?
Basta con ver quién explota a nuestra madre tierra y, sobre todo, a quién le otorgan esta posibilidad. El fundamento de esta ley es la construcción de vivienda. Se van a lucrar, pri- mero, las financieras, cajas y bancos, seguido de constructores y promotores, entre los que hay que incluir a los Ayuntamientos. Los que van a pagar todo son los compradores. El sistema nos condena al individualismo y a la sumisión.
¿Tienen alguna movilización en previsión?
Sí. La plataforma social Etxebizitza Guztiontzat ha convocado una concentración frente al Parlamento autonómico vasco el día que se debata en pleno, el 30 de junio, a las 10.30 horas. -
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