Miren AZKARATE | Portavoz del Gobierno de Lakua
«La respuesta del Gobierno ha sido proporcional a la actuación del TSJPV»
Miren Azkarate no elude que la nota de respuesta del Gobierno de Lakua a la decisión del TSJPV de aceptar una querella contra el lehendakari y tres dirigentes de Batasuna por mantener una reunión contenía términos inusualmente duros, pero considera que su redacción y las iniciativas adoptadas son proporcionales a la acción del tribunal.
Cuando escuchó que la querella presentada por el Foro
Ermua contra el lehendakari y tres miembros de Batasuna por su reunión del 19 de
abril había sido aceptada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco,
sintió «una mezcla difícil de definir de incredulidad, irrealidad» y pensó que
habría entendido mal. «No puede ser».
¿Qué ambiente había el martes en el Consejo de Gobierno?
Creo que el Consejo se lo tomó con más tranquilidad que la sociedad en general. Durante ese fin de semana, la gente, en la calle, nos trasmitía un sentimiento de protesta, de rebeldía... Y yo diría que el Consejo de Gobierno intentó recopilar lo que cada uno en nuestro entorno habíamos recogido ese fin de semana y dimos una respuesta que, a pesar de todo lo que se ha dicho, creo que ha sido proporcionada a la actuación del TSJPV.
¿Qué les dijo el lehendakari?
El lehendakari estaba tranquilo. No quería un protagonismo especial ni pedir una ayuda excepcional porque fuera el lehendakari. Fuimos los del entorno los que tanto el lunes como el martes le insistimos en que no se trataba de una actuación contra Juan José Ibarretxe, sino contra el lehendakari de todos los vascos y vascas. Que se vaya a abrir un procedimiento judicial simplemente porque se ha sentado a hablar con los representantes de una formación política, por muy ilegalizada que esté, es un hecho sin precedentes.
Antes ha dicho que la reacción del Gobierno fue proporcional a la actuación del TSJPV, pero en la nota había términos inusualmente duros en las relaciones entre instituciones...
Sí. Proporcionales, repito, a la actuación del TSJPV.
¿Por qué no se mencionó al resto de los querellados?
Porque estábamos hablando de la actuación contra un lehendakari elegido democráticamente. Sobre otras situaciones u otras querellas el Gobierno se ha manifestado en más de una ocasión anteriormente. Ahora la novedad estaba en que a quien se le abrían actuaciones judiciales era al lehendakari.
¿En qué se concretará la autoinculpación del conjunto de consejeras y consejeros?
Es una cuestión que vamos a decidir estos días. Estábamos esperando a que llegase la notificación oficial, lo que ocurrió el jueves. Ahora, tras escuchar a los servicios jurídicos, veremos cuál es la fórmula más adecuada.
¿Es posible que la autoinculpación sea legalmente efectiva?
Esa autoinculpación, más allá de que legalmente sea posible o no, lleva también una carga de hacernos responsables y participar de una decisión que no ha sido personal del lehendakari. No ha dicho «me voy a reunir con Batasuna» y el resto del Consejo le hemos dicho «no, por Dios, no hagas esas locuras», y él ha respondido «soy el lehendakari y lo hago». Todos hemos compartido plenamente la idea de que aquí necesitamos un diálogo sin exclusiones y Batasuna es una parte absolutamente necesaria para la solución. Por tanto, pretendemos mostrar, ante la sociedad y ante quienes han tomado la decisión de abrir un procedimiento judicial contra el lehendakari, que éste representa a todo el Gobierno. En cuanto a la validez jurídica de la autoinculpación, ya veremos cómo se soluciona, porque creo que puede haber formas de demostrar que el Gobierno, en más de una ocasión, ha mostrado y hecho pública su decisión de que el diálogo tiene que producirse de esa forma.
¿Se va a recurrir la aceptación de la querella?
Sí. En la misma declaración que aprobó el Consejo de Gobierno el martes ya se exponía que vamos a utilizar todas las vías e instrumentos jurídicos a nuestro alcance.
¿Qué responden a quienes acusan al lehendakari de creerse por encima de la ley?
El lehendakari no cree estar por encima de la ley porque, entre otras cosas, ¿qué ley le prohíbe al lehendakari reunirse con Arnaldo Otegi o con Joseba Permach o con Pernando Barrena? ¿Qué artículo de qué ley? Y, aunque hubiese esa ley que no la hay, ¿en qué cabeza entra que en este momento de esperanza, cuando todos tenemos el convencimiento de que se ha verificado el alto el fuego permanente, cuando estamos próximos a que el presidente diga que va a iniciar formalmente los contactos conETA, en qué cabeza entra, repito, que las instituciones de una comunidad autónoma, la representación máxima de toda una sociedad, no deba hacer también cuanto esté en su mano por otro tipo de normalización política? Solamente en la cabeza de aquellos que se niegan a reconocer que afortunadamente estamos en otra etapa y hoy vivimos momentos de esperanza. Esa actitud del no y de mirar siempre atrás es lo que representa hoy el PP.
¿Se ha pensado si el lehendakari acudirá o no al tribunal a declarar?
Se valorará en su momento. Primero vamos a presentar los recursos y ver cómo acaban resolviéndose.
¿A quién cree que hace más daño esa imagen de un lehendakari ante los tribunales por una reunión política? ¿Al lehendakari o al sistema que lleva a esas consecuencias?
Habrá opiniones diferentes. La mía, personal, es que hace bastante más daño al sistema que provoca eso. Da lugar a una sensación kafkiana en la sociedad cuando todos estamos en un momento de esperanza, de querer alcanzar acuerdos y de querer superar una etapa que tenía que haber sido superada hace mucho tiempo.
De la lectura de la nota del Consejo de Gobierno se extrae la idea de que la democracia española no es homologable a las democracias europeas...
En la medida en la que sigue manteniendo vigentes determinados tipos de leyes, parece que no.
¿Han previsto la posibilidad de una movilización social?
A día de hoy en el Consejo de Gobierno no se han valorado ese tipo de decisiones, lo que no quiere decir que en un futuro no se pueda considerar pertinente.
El CGPJha dicho que solicitar la comparecencia en el Parlamento del presidente del TSJPV no tiene amparo en la normativa constitucional...
No sabría decir si tiene cabida o no porque no soy especialista en derecho constitucional, pero tengo la imagen del Congreso de los Diputados pidiendo la comparecencia del presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, que no acudió a la Cámara.
¿Cuál es el interés de la comparecencia parlamentaria del presidente del TSJPV, Fernando Ruiz Piñeiro?
Todos, salvo el PP, vemos que se está produciendo una judicialización de cualquier iniciativa política. Queremos que el Poder Judicial explique en el ámbito legislativo por qué se están produciendo estas actuaciones, por qué como presidente del TSJPV hace en entrevistas públicas valoraciones po- líticas de iniciativas políticas que no son de su ámbito. Ya que se está dando esta invasión de territorios, creo que esté contemplado o no en el ordenamiento constitucional es razonable invitarle a que nos expli- quen por qué.
¿En estas palabras hay una acusación implícita de politización del presidente del TSJPV?
Evidentemente.
¿Qué valoración hace el Gobierno de la actuación general del TSJPV?
Es difícil hacer una valoración única y uniforme de las actuaciones de un órgano, porque todos, en los ámbitos que nos competen, tenemos actuaciones más afortunadas, otras normales y unas cuantas desafortunadas. En este caso nos encontramos ante una actuación desa- fortunada.
¿Volverá el lehendakari a convocar a Batasuna?
Sí. El mismo dijo que sí y el Gobierno comparte que sí.
¿Qué influencia pueden tener este tipo de obstáculos en el proceso hacia la normalización democrática?
Indudablemente no facilitan las cosas, porque poner piedrecitas en el camino siempre enrarece el debate y nos distrae en un momento en el que debiéramos dedicar todos nuestros esfuerzos a los contactos entre formaciones políticas para acordar metodología, calendario, contenidos, forma de toma de decisiones... para poder abordar un foro multipartito en condiciones en la mayor brevedad posible. Todo lo que distraiga de lo que es la tarea fundamental es un obstáculo, pero tengo el firme convencimiento de que no van a impedir que esta sociedad siga adelante en este ca- mino.
¿Temen que estas actuaciones puedan incrementarse a medida de que el proceso avance?
El PP ya ha dicho que utilizará todas las vías a su alcance, incluidas las judiciales, para impedir que ese proceso siga adelante. Yo vuelvo a pedir al PP que recapacite, que siempre tendrá abiertas las puertas para sumarse al diálogo entre las formaciones políticas. Y en lo que a mí respecta, como portavoz del Gobierno, a ese diálogo que el lehendakari y los partidos que forman el Gobierno mantienen con las distintas formaciones políticas.
Veo que, aunque las querellas las firmen el Foro Ermua o España y Libertad, usted tiene claro que detrás de eso está la mano del PP...
¿Alguien lo duda?
Formalmente no es el PP...
Formalmente no, pero yo invitaría a la gente a que entre en la página de internet y vea quién está detrás de España y Libertad, que no es el PP sino la Falange.
¿Y en el caso del Foro Ermua?
No sé si son exactamente militantes del PP. Estamos hablando de compartir determinadas actitudes políticas, defender determinados principios e intenciones de futuro. En este sentido, el Foro Ermua coincide plenamente con el PP o el PP coincide con el Foro Ermua. Por eso digo en el sentido más amplio de la palabra que detrás está el PP.
Y ante esta actitud saboteadora del PP, ¿qué hay que hacer?
Seguir adelante. Seguir invitándoles a que se sumen al proceso y seguir diciendo que ellos también son necesarios, que son una parte de este pueblo y que queremos que su visión de lo que quieren que sea el futuro de esta sociedad, que es tan legítima como cualquier otra, esté sobre la mesa, para que los acuerdos sean los más amplios e integradores posibles.
¿Le llama la atención que estos grupos como Foro Ermua, que en su día surgieron de la comunión de PPy PSOE, se vuelvan ahora contra el PSOE?
No llama la atención, porque cuando hay gente a la que tú alimentas con determinadas ideas, cuando llega el momento en el que quieres hacer un viraje, alguna de esa gente dice que no te acompaña en el cambio. Es evidente que en el PSOE se ha producido afortunadamente un cambio a mejor; ha pasado de estar en el no, en no querer debatir y plantear cuestiones sobre el futuro de esta sociedad, a situarse en una posición en la que podemos cooperar y podemos hacer un planteamiento de mesa multipartita. Y ahora hay gente que le dice que durante años le han contado otras cosas y que se siguen aferrando a eso.
¿Está informado el Gobierno de las conversaciones que se están produciendo entre los partidos?
Sí.
¿Y se avanza?Porque llevamos mucho tiempo escuchando hablar de la necesidad de sentar las bases, el calendario...
Bueno... durante mucho tiempo.... A veces la memoria...
Al menos un año...
No. Este tipo de cuestiones, de verdad de verdad las estamos planteando desde que se ha dado la condición que era absolutamente necesaria, que es la ausencia de violencia y la declaración de alto el fuego de ETA. Porque antes, aunque había determinadas formaciones políticas que insistían en que era posible avanzar, también sabía- mos que para otras formaciones era absolutamente necesario que estuviéramos en un escenario de ausencia de vio- lencia y que no iban a hacer ningún movimiento explícito mientras no se verificase esa situación. Todavía no han pasado ni tres meses desde eso.
¿De qué se tiene que hablar en esa mesa?
Los contenidos son precisamente lo que tienen que acordar ahora los partidos.El Gobierno y las formaciones que lo sustentan ya han dicho que lo que van a poner en la mesa es lo recogido en el preámbulo del Nuevo Estatuto Político que aprobó el Parlamento.Pero hay que escuchar cuáles son los contenidos que quieren poner otras formaciones y hay que acordar de qué se quiere hablar.
¿Puede haber acuerdo en de qué se quiere hablar?
Yo creo que sí. -
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