- Ipurua se despide de Segunda A -
El Eibar tampoco pudo cumplir su último objetivo
·No pasó del empate y pondrá fin a 18 años en Segunda como farolillo rojo
EIBAR 1
RACING DE FERROL 1
EIBAR Se acabó. Se sabía desde hacía semanas meses incluso pero fue ayer cuando el Eibar dio sus últimos pasos por la categoría en la que ha militado durante los últimos 18 años.364 días después de que un Ipurua abarrotado fuera campo de Primera durante algunos minutos, un semivacío Ipurua se convertía en estadio de Segunda B. Curiosamente, el inicio y el final de este año repleto de desilusiones se producían con idénticos rival y resultado. Y es que ni éso ha podido conseguir esta temporada el conjunto azulgrana, que esperaba no tener que despedirse de la categoría de plata como farolillo rojo. Para conseguirlo debía imponerse al Racing, pero no pasó del empate pudo ser aún peor, porque Imanol Etxeberria detuvo un penalti, con lo que acaba a Liga en la última posición y cierra toda la segunda vuelta sin poder ganar en Ipurua. Como reconocía después Javi Pérez, «eso lo dice todo sobre la temporada». El propio choque ante el Racing fue bastante paradigmático:el Eibar empezó con más ganas y creó ocasiones como para adelantarse, pero el primer gol tuvo color visitante. Lo anotaba Baha, a los 26 minutos de juego, al batir a Imanol tras plantarse solo en el área. Hubo que esperar hasta la reanudación para que llegara el empate, al rematar Arriaga en boca de gol, y prácticamente hasta el final para que, en el minuto 85, Imanol Etxeberria evitara la derrota al detener un penalti de Baha lo cometía Iban Fagoaga, que se iba a la calle con, curiosamente, la única tarjeta de todo el partido. Un otra vez más mal resultado y un deseo claro:que dentro de 364 días, la historia dé otro vuelco, en sentido inverso.
A trabajar para recuperar la ilusión
EIBAR Aunque el descenso estaba más que «asumido», Javi Pérez reconocía que el de ayer fue un día «muy triste» para él. «Queríamos ganar, para eludir el farolillo rojo y dedicárselo a la afición, pero no ha podido ser. Hemos puesto ganas, pero no hemos hecho un buen partido», admitió. Al técnico le dolía especialmente cerrar toda la segunda vuelta sin poder ganar ante la afición armera, que ha sido «lo mejor de la temporada, sin duda. No se merece lo que ha pasado. Les agradecemos el apoyo, les pedimos perdón y empezamos a trabajar para que el año que viene les demos lo que éste no hemos podido». Eso es lo que toca a partir de ahora, «volver a ilusionar. Hacer una plantilla ilusionante y, sobre todo, muy comprometida con el club, y volver a ilusionar a la afición con un objetivo, pelear por el ascenso. Va a ser difícil reconoció, pero conociendo sus medios y virtudes, el Eibar tiene que pelear por ello».
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