La reunión que mantendrán Batasuna y el PSE les ha reventado los nervios a algunas y a algunos y saltan a las páginas de papel prensa para expresar sus angustias.Fermín Bocos en “Ultima Hora” y “El Periódico” no disimulaba su temor porque «es posible que a finales de agosto, a lo más tardar primeros de septiembre, Batasuna, con otro nombre, pase por la ventanilla del Ministerio del Interior para que el siempre pragmático Rubalcaba les autorice a volver al juego político. Parece evidente que ese es uno de los peajes estipulados antes del anuncio el pasado 22 de marzo de alto el fuego. Otro, previo a ése, es el encuentro de Patxi López con Otegi». Y si preguntan por qué sucederá todo eso, Bocos le responde:«Zapatero se ve en los libros de Historia y cualquier peaje a satisfacer por los demás nunca le parecerá excesivamente oneroso».
Más duro se mostraba Antxon Sarasqueta en “La Gaceta de los Negocios”. Hablaba, simpemente, de «traición». Lean, lean:«Zapatero cree que este proceso pactado con ETA-Batasuna favorece su proyecto para permanecer en el poder y consolidar un cambio de régimen político en España. Un régimen dominado por la izquierda ra- dical. No hay por tanto error, hay traición».
Y la inefable Pilar Cernuda en “Granada Hoy” sentenciaba que «estamos ante una reunión que viene obligada. Por eso muestran los portavoces batasunos tanta arrogancia, esa es la razón de que Otegi, Permach o Barrena den rienda suelta a su verborrea y pongan permanentemente en cuestión el Estado de Derecho y la Constitución. Saben que marcan el paso porque tienen la sartén por el mango».
Y matiza que, aunque «el encuentro no tendría por qué
provocar rechazo, puesto que estamos en un proceso que todo el mundo desea que
tenga el final esperado; pero lo provoca, porque nos gustaría más energía en la
parte que representa al Gobierno y menos chulería en la que representa a los
terroristas. Aparte de que también nos gustaría a todos conocer las líneas que
el Gobierno no está dispuesto a traspasar, porque Zapatero se mueve en tal nivel
de ambigüedad que sus declaraciones se pueden interpretar de diferentes maneras,
algunas de ellas muy inquietantes». O sea, que lo que Cernuda quiere es celebrar
la reunión para ganar por goleada. Como si el resto se chupara el dedo... - msoroa@gara.net