ALEMANIA 0
ITALIA 2

DONOSTIA

Por una vez, el fútbol fue justo y premió el mejor juego ­y también la ambición, no en vano Marcello Lippi acabó jugando con dos delanteros, además de Totti y Del Piero­ de Italia, castigando a una anfitriona que gustó en la primera ronda para decepcionar después.

Lo cierto es que los precedentes hacían pensar en dos equipos dispuestos a regalar el balón a su rival o, lo que es lo mismo, un auténtico tostón de 120 minutos resuelto en la tanda de penaltis o, como mal menos, en la prórroga, como finalmente sucedió. Pero a Italia debió darle vergüenza torera que una semifinal mundialista se fuese a desarrollar de semejante manera ­o bien se dio cuenta de que, de cualquier manera, esta Alemania no le iba a crear demasiados problemas­ y, tímidamente al principio, y decididamente después, apostó por llevar la voz cantante.

Así que, sin correr el más mínimo riesgo, pero sin perder de vista la portería de Lehmann, loz azzurri acapararon balón, juego y ocasiones frente a una Alemania empeñada en repetir la pésima imagen que ya ofreció frente a Argentina. La defensa teutona fue la única que mantuvo el tipo, aunque no pudo evitar que su portero tuviese que intervenir en alguna ocasión, mientras el centro del campo era incapaz de tocar un solo balón y los delanteros se tenían que conformar con algún balonazo inaprovechable.

Bastante mejor conectadas estaban las líneas italianas. Lo suyo tampoco fue un derroche, pero entre el trabajo de Camoranesi, Gatusso y Perrotta, alguna acción de Pirlo y Totti y un par de entradas de Grosso por banda consiguieron animar el choque. Y casi decantarlo, con el balón que Lehmann salvó ante Toni, los cabezazos de Materazzi y Camoranesi que se marcharon fuera o la buena acción de Grosso que Mertesacker salvó en última instancia.

Hubo que esperar hasta la segunda parte para ver la primera ocasión de Alemania. El partido seguía teñido de azul, pero empujando, empujando, los teutones lograron equilibrarlo un tanto. Hasta hicieron trabajar a Buffon! Concretamente con una acción personal de Klose y, poco después, con un buen centro de Schneider rematado por Podoloski.

Viendo que el partido cambiaba, Italia echó ligeramente el freno, y con su rival más motivado pero tan incapaz como el en el primer tiempo, el encuentro decayó definitivamente.

Como antes del pitido inicial, la semifinal volvía a parecer condenada a resolverse a penaltis, pero la prórroga echó por tierra todos esos augurios.

Empezó fuerte, con sendos remates al palo de Gilardino y Zambrotta en los dos primeros minutos y acabó con dos equipos buscando el triunfo. Con mayores argumentos y también con más acierto por parte italiana:el premio, en el 117, con un golazo de Grosso a servicio de Pirlo;y un minuto después, con una contra culminada por Del Piero.

ALEMANIA. El balance ofensivo alemán fue, nuevamente, paupérrimo. Ni un solo tiro a puerta en la primera parte, y sólo cuatro ocasiones en total: una acción personal de Klose, y tres remates de Podolski, el último de los cuales, en el minuto 112, obligó a lucirse a Buffon.

ITALIA. Una Italia que acabó el partido con dos delanteros y dos mediapuntas tuvo ocasiones suficientes como para sentenciar. Las más evidentes, sendos remates al palo, en los dos primeros minutos de la prórroga, a cargo de Gilardino y Zambrotta. La suerte no acompañó esta vez a los azzurri.