El Gobierno de Suiza acusa a Israel de violar el Derecho Humanitario en Gaza
El Gobierno de Suiza aseguró ayer que las operaciones militares de Israel en la franja de Gaza constituyen una violación del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y suponen «un castigo colectivo» contra el pueblo palestino. También el Gobierno sueco, la excepción dentro de la UE, denuncia el «castigo colectivo», que la ANP llevará al Tribunal Penal Internacional. El resto de estados miembros de la Unión Europea se conforma con pedir calma a las partes.
GINEBRA
«Numerosas acciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad israelíes en la ofensiva de la franja de Gaza violan el principio de proporcionalidad y deben ser consideradas una forma de castigo colectivo, lo cual está prohibido», se lee en un comunicado del Ministerio helvético de Exteriores. Suiza es la depositaria de las Convenciones de Ginebra que regulan el DIH.Según el documento, «sin duda» Israel no ha adoptado las necesarias precauciones previstas por el Derecho Internacional Humanitario para proteger a los civiles y a las infraestructuras. Al respecto, las autoridades suizas consideran «inaceptable» la reciente destrucción de una central eléctrica que suministraba la mitad de la energía de la franja de Gaza en la que viven 1,4 millones de palestinos, el ataque contra la oficina del primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, y la detención de diputados elegidos democráticamente en los comicios del pasado mes de enero. El comunicado pide también a los grupos armados palestinos que secuestraron al soldado israelí Gilad Shalit que le den un trato humano, al tiempo que recuerda que cualquier acción que lleve a cabo Israel para liberarlo debe ajustarse al Derecho Humanitario. «Un desastre humanitario está a punto de suceder, el efecto sobre la población civil es muy severo», escriben en un comunicado conjunto los ministros suecos de Exteriores, Jan Eliasson, y de Cooperación, Carin Jaemtin. El ataque «deliberado» de las fuerzas israelíes contra objetivos civiles supone una «violación» del derecho internacional y puede considerarse como una «forma de castigo colectivo contra la población civil», dice la nota. El diario árabe “Al-Quds al-Arabi”, con sede en Londres, informó ayer de que el Ministerio de Justicia palestino presentará una denuncia contra Israel ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por la operación que lleva a cabo el Ejército israelí en la franja de Gaza, según declaró el ministro Ahmad al Jalidi. La UE sigue sin ofrecer un perfil propio en torno a la última crisis de Palestina. Se limita a pedir a las milicias que liberen al soldado y al Estado ocupante que congele sus operaciones militares, sin que nadie le haga caso. Negando todo diálogo con el Gobierno de Hamas, «la UE perdió su influencia sobre la parte palestina, sin que por ello su postura tenga más peso ante Israel», asegura Claire Spencer, del centro de estudios británico Chatham House. Según los analistas, las tímidas «presiones» europeas sólo han logrado que Washington matice, al menos verbalmente, su inicial e incondicional apoyo a las operaciones israelíes.
Un cohete alcanza Ashkelon
JERUSALEN Un cohete de fabricación artesanal lanzado por la resistencia palestina desde Gaza alcanzó ayer una escuela en pleno centro de la ciudad de Ashkelon, más alejada que Sderot, blanco habitual de estas armas. Aunque la explosión no causó heridos, el primer ministro Ehud Olmert reaccionó muy furioso: «Tendrá consecuencias y Hamas será la primera en sentirlas», amenazó. El plazo dado por los captores del soldado israelí finalizó sin que le mataran, mientras Israel seguía con sus operaciones militares: un miliciano muerto en Jenin, tres detenidos en Ramala y la Universidad Islámica de Gaza atacada.
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