CARACAS
El Teatro Teresa Carreño de Caracas acogió ayer la firma protocolaria de la adhesión de Venezuela al Mercosur, en presencia de los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Con el ingreso de Venezuela, octavo exportador mundial de petróleo, el bloque comercial representará el 75% del Producto Interior Bruto (PIB)sudamericano y un mercado de 250 millones de habitantes.
No obstante, la adhesión venezolana será gradual, hasta que adopte su legislación a la tarifa aduanera exterior común, por lo que su pleno ingreso se efectuará en 2010. Hasta entonces, Caracas participará en las reuniones de Mercosur pero no tendrá voto.
Esta ampliación del Mercosur se produce después de las tensiones internas suscitadas por los miembros más pequeños y débiles del grupo, Paraguay y Uruguay, que estiman que sus intereses son lesionados en el seno del grupo.
Venezuela no sólo se adecuará al arancel externo común sino que ingresará al bloque ofreciendo ventajas a Uruguay y Paraguay, que desde hace años reclaman a sus socios mayores contemplar las asimetrías en el intercambio regional, que les impiden un desarrollo pleno.
Caracas pidió a Montevideo y a Asunción que hagan una lista de productos sensibles para que ingresen al mercado venezolano con arancel cero, según la agencia IPS. El gesto del Gobierno de Hugo Chávez movilizó la voluntad de los socios.
El ministro de Exteriores brasileño, Celso Amorim, anticipó que a partir de julio, cuando su país asuma la presidencia semestral de turno del bloque, viajará a Montevideo y Asunción para alcanzar un «nuevo entendimiento» a fin de que el acuerdo esté mas cerca de sus expectativas. «Tenemos que encontrar flexibilidades, hacer ajustes, políticas de financiamiento, asistencia técnica si es necesario», se comprometió Amorim.
En diálogo con IPS, el argentino Carlos Alvarez, presidente de la Comisión de Representación Permanente del Mercosur, admitió que ha surgido «una conciencia compartida sobre la necesidad de políticas que beneficien en mayor medida a los países chicos y que amortigüen las diferencias».
«De ahora en adelante, hay que encontrar el modo de privilegiar a esos países», destacó, para luego informar que en los próximos días se reunirá con Amorim en Montevideo, donde está ubicada la sede permanente del Mercosur, para elaborar una agenda sobre los temas a atender principalmente.
El 20 y 21 de julio tendrá lugar en Córdoba (Argentina) la próxima cumbre de Mercosur.