El convoy iba al doble de velocidad de la permitida
·Denuncian que el conductor del metro de Valencia no tenía la preparación suficiente
La caja negra del convoy del metro accidentado en Valencia reveló que el convoy iba a 80 km/h, el doble de la velocidad permitida en la curva donde sucedió el siniestro. El Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) denunció la insuficiente preparación del conductor, aunque la Generalitat lo negó.
VALENCIA
La caja negra del convoy del metro siniestrado en Valencia confirmó la hipótesis de que la velocidad fue la causa del accidente del pasado lunes en la estación Jesús. La información recogida en esa caja reveló que el tren circulaba a la máxima velocidad a la que puede llegar, a 80 kilómetros por hora, en una curva en la que la velocidad está limitada a 40 km/h. También desveló que el conductor «apretó casi a fondo el acelerador», pero, «justo antes» del accidente, «la accionó hacia atrás». El Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) achacó tal exceso de velocidad a un posible desfallecimiento del maquinista, que murió en el siniestro, puesto que, en su opinión, era «muy responsable».El secretario general de este sindicato, Jorge Alvarez, tras la reunión de la comisión de seguimiento del accidente de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV), sembró la duda sobre la preparación del conductor. Alvarez explicó que el conductor del convoy no era maquinista, sino un agente de estación que había recibido clases prácticas durante 14 días, cuando el periodo habitual es de dos meses. Según explicó Alvarez, el conductor cambió de puesto por «decisión unilateral» de la dirección de FGV. El conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, en cambio, afirmó que el maquinista había trabajado primero como inspector e interventor en la Línea 1 y tras realizar 224 horas de prácticas se le consideró habilitado para conducir un tren, lo que hacía desde el pasado abril.
Falta de inversión El portavoz del sindicato también criticó que la curva donde sucedió el accidente «está muy mal señalizada». Además, subrayó que la línea 1, cubierta por el metro accidentado, carece de medidas técnicas, como un frenado automático, para impedir que un convoy exceda la velocidad permitida y descarrile. Esto, a su juicio, es consecuencia de la falta de inversión en esta infraestructura por parte de la Generalitat, que «prefiere gastar el dinero en grandes acontecimientos que en algo tan cotidiano y necesario como es un transporte rápido y seguro».
Estas críticas se unen a las que había hecho anteriormente Comisiones Obreras acerca del precario mantenimiento de la infraestructura y los escasos controles de seguridad. El conseller García Antón también descalificó esta denuncia y sostuvo que los técnicos habían concluido que las ruedas del tren, los raíles y traviesas y la bóveda del túnel estaban en buen estado.
De los 41 muertos 29 son mujeres
VALENCIA La Generalitat confirmó ayer que los muertos eran 41 sólo uno sin identificar, de los cuales 29 eran mujeres y 12 hombres. La mayoría eran del área metropolitana de Valencia 16 del municipio de Torrent y 12 de la ciudad de Valencia. Cinco personas tenían una nacionalidad diferente a la española: una mujer colombiana, una búlgara, un hombre argentino, un venezolano y un paraguayo. Con respecto a los heridos, de las casi 50 personas que recibieron atención médica el día del accidente, diez personas seguían ayer hospitalizadas. Dos de ellas, en estado muy crítico, otros dos muy graves, tres graves y tres en estado leve. Entre los heridos se encuentra una mujer embarazada que fue ingresada en el Hospital Doctor Peset. Según fuentes médicas, su estado no reviste gravedad y tampoco el de su bebé. El funeral en memoria de las víctimas más multitudinario se celebró ayer en la catedral de Valencia y contó con la presencia de numerosos representantes de la Iglesia Católica, y también políticos, sobre todo de la Comunidad de Valencia. Además, acudieron el presidente del Estado español, José Luis Rodríguez Zapatero, y los reyes de este Estado. En las afueras de la catedral se concentraron centenares de personas. Los funerales despertaron gran interés en los medios de comunicación españoles. De hecho, varias televisiones ofrecieron el acto en directo. Además de la ciudad de Valencia, otras localidades de donde procedían las víctimas han organizado diversos actos y misas para despedir a sus vecinos. El Pleno del Consell valenciano anunció que este viernes aprobará el pago de indemnizaciones de entre 30.000 y 60.000 euros a los afectados por el accidente.
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