GROZNI
El Ministerio de Interior de la ocupada república de Chechenia reconoció la muerte de siete soldados rusos en una emboscada de la resistencia chechena que se saldó además con 25 federales heridos.Fuentes del Ministerio informaron de que «un grupo armado desconocido atacó un convoy militar a las 14.00 horas locales en la carretera entre los poblados de Avtury y Serzhen-Yurt, en el distrito de Shali, en el sureste de Chechenia a unos 30 kilómetros de la capital, Grozni.
Horas antes, el presidente ruso, Vladimir Putin, sentenciaba que «hoy en día, en Chechenia no se realiza ningún tipo de acciones militares, lo que hay son brotes de manifestaciones terroristas».
Ante un foro cívico complementario al G-8 organizado por el propio Kremlin, Putin aseguró que «el Ejército está en sus cuarteles y al igual que en las demás entidades de la Federación Rusa, las tropas están emplazadas de manera permanente y cumplen los mismos programas de instrucción y actividades que se realizan en el resto del país».
El «G8 Cívico-2006» ha sido organizado con motivo de la cumbre del Grupo de los Ocho países más industrializados (G8) que se celebrará a mediados de mes en San Petersburgo y que por primera vez presidirá Rusia.
La resistencia chechena reivindicó la emboscada, en la que aseguró murieron más de veinte ocupantes rusos, decenas resultaron heridos y quedaron destruidos un carro blindado y tres camiones para vengar la reciente muerte del presidente de Ichkeria, Abdul-Halim Saidulaiev.
El comunicado, publicado en la página web Kavkaz Center, señala que el ataque fue ordenado por el comandante de las fuerzas rebeldes en el distrito de Kurchaloi, Amir Halid, «en respuesta al asesinato del presidente Abdul-Halim Saidulaiev» el 17 de junio.
