BILBO
Veintitrés organizaciones sociales y juveniles presentaron ayer un manifiesto en el que denuncian que la gran mayoría de los jóvenes están afectados por la precariedad laboral y exigen medidas urgentes que mejoren su situación tanto laboral como social, con vistas a evitar «un futuro lleno de incógnitas e inseguridades».
Los firmantes del manifiesto censuran esta «inseguridad que se ceba con los jóvenes» a causa, entre otros motivos, de los bajos sueldos, la subcontratación, el empleo temporal e inestable, la ausencia de contratos y el régimen de prácticas o becas. Denominan como «sociedad de riesgo» el mercado laboral que les toca vivir hoy en día a los jóvenes, ya que son «una presa fácil para el libre mercado» y añaden que, como consecuencia de la precariedad laboral, «se les impide el desarrollo vital pleno y su emancipación».
El manifiesto afirma que el actual mercado laboral, «basado en las premisas neoliberales que consagran la competitividad como motor único de las relaciones laborales», está generando «un tipo de sociedad basada en el individualismo, la fragmentación social y el consumismo», que suponen «la imposibilidad de una vida estable para miles de jóvenes». Apunta que la situación se agrava en el caso de las mujeres.
Destaca «la subcontratación, la temporalidad, la baja calidad del empleo y la siniestralidad» que afecta a los jóvenes en el ámbito agrario y la explotación de los becarios de investigación y de los estudiantes en prácticas, que no son considerados trabajadores y, por lo tanto, carecen de sus derechos.
Las organizaciones firmantes del manifiesto exigen que las distintas instituciones coordinen sus políticas para la promoción y defensa de unos empleos estables y con derechos y no descarta el inicio de movilizaciones tras el verano.