El Observatorio de Igeldo activa un completo plan de alerta de galernas
Junio y julio son los meses de mayor actividad de las galernas, un fenómeno meterológico característico del Golfo de Bizkaia y que el Observatorio de Igeldo quiere vigilar muy de cerca desde este verano. Lo venía haciendo sólo en las alertas más graves, pero a partir de ahora avisará siempre que haya riesgo, aunque éste sea débil. Por otro lado, aún resuenan, sobre todo en el comentario de la calle, la tromba de agua del martes por la tarde en la parte noroeste de Bizkaia, incluida la caída de granizo de considerable tamaño que provocó daños en cultivos y vehículos.
GETARIA
El Club Náutico de Getaria acogió ayer la presentación de la campaña de verano de Salvamento Marítimo, que como novedad presenta que el Centro Meteorológico del INM, con sede en Igeldo, llevará a cabo un plan de prevención de galernas, no sólo de aquellas que puedan resultar más graves, sino incluso de aquellas que puedan ser débiles.
«Los avisos partirán del Observatorio Meteorológico-Marítimo de Igeldo, que vuelve a ejercer su antigua labor de vigilancia meteorológico-costera. Esta labor fue suspendida al inicio de la Guerra Civil española, hace 70 años, con la militarización del Observatorio. El plan de este año supone la reanudación de la principal misión del Observatorio de Igeldo, es decir, «el apoyo al mundo marítimo vasco», explicaba la responsable de este centro, Margarita Martín.
Precisamente, el embrión de lo que luego fue y hoy sigue siendo el Observatorio donostiarra son dos hechos trágicos en la mar: Uno de ellos tuvo lugar el 20 de abril de 1876, cuando una galerna acabó con la vida de más de 300 pescadores del Cantábrico. Años más tarde, en 1912, en otro fenómeno meteorológico idéntico al anterior, murieron más de cien hombres de Bermeo. Fue el padre Juan Miguel Orcolaga quien, a raíz de hechos como aquellos, puso la primera piedra de Igeldo.
Por otro lado, el día de ayer fue el de la cuantificación de los daños ocasionados por la lluvia torrencial e impresionante granizada que fue barriendodesde las 16.30 la comarca de Enkarterriak o localidades alavesas como Artziniega, que llegó apenas quince minutos a Bilbo, para atravesar Txoriherri y Uribe Butroe y despedirse por la costa. Explotaciones hortícolas como invernaderos o huertas, vehículos y, principalmente en la capital bilbaina, lonjas y comercios, fueron los más perjudicados. En el hospital de Cruces, cuya primera planta resultó inundada, ayer ya se había recuperado la normalidad. Una lluvia torrencial que vino acompañada de un fuerte granizo, muchos del tamaño de pelotas de golf o ping-pong, con diámetros de hasta 2,5 centímetros, un tamaño de «piedra» que no es tan habitual ver, sobre todo en la capital vizcaina.
Algunos datos reflejan la envergadura del fenómeno. Sobre la capital bilbaina cayeron en total 19 litros por metro cuadrado sobre las 17.00, de ellos 11 en sólo diez minutos. El viento alcanzó los 60 Km/h en Bilbo y hubo una subida instantánea de presión similar a la de una galerna. Otro dato: entre las 16.32 y las 17.12, según datos facilitados por el INM en Igeldo, cayeron un total de 139 rayos en un radio de 20 kilómetros en torno al centro de la ciudad. La descarga de mayor intensidad se registró a las 17.05, de 64,9 Kiloamperios, una descarga considerable.
Otros registros de precipitación de lluvia fueron los de Aranguren, 25 litros por metro cuadrado; Deustua, 22; Mungia, 15; o Sodupe, 15, en algunos casos en sólo diez minutos.
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