Siete artistas vascos dialogan sobre arte en la exposición «Siete veces veinte»
«Siete veces veinte» es el título de la colectiva recién inaugurada por la bilbaina galería Lumbreras (Henao, 3) como oferta para este verano. La exposición responde a un proyecto del crítico de arte José Luis Merino, por el que realizó un cuestionario de veinte preguntas a siete artistas que durante el último ejercicio le han provocado sensaciones positivas. Son Gustavo Almarcha, Fernando Biderbost, Carmelo Camacho, Fernando Eguidazu, Joseba Eskubi, Mariemi Otaola y Juan Ramón Pérez.
BILBO
Veinte preguntas sobre arte, pensamiento y filosofía están en el origen de la exposición abierta en Lumbreras. Veinte preguntas efectuadas por José Luis Merino y contestadas por siete artistas, que la galería bilbaina ha editado en forma de catálogo. Hechas las entrevistas, surgió la posibilidad de que los artistas interrogados aportaran una serie de obras para formar parte de una colectiva que se expone durante todo el verano en la citada sala.Mariemi Otaola es la única que presenta escultura. Las piezas que expone en esta galería realizadas en acero y hierro están inspiradas en la música y tienen la particularidad de estar construidas con la apertura acústica de los violines. «Es un reto, un juego para mí», afirma. Joseba Eskubi (Bilbo, 1967) ha elegido una serie basada en las ruinas, en los elementos rotos que quedan tras el paso de un fenómeno violento. Eskubi suele partir de una mancha, de una zona gestual que posteriormente matiza a base de claroscuros y contrastes matéricos. «Me interesa la relación figura-fondo, la atmósfera, la ambigüedad narrativa», explica. Carmelo Camacho (Valdepeñas, 1959), que acaba de ganar un premio en el certamen Ertibil, se siente bien encajado en esta exposición. «Ultimamente estamos poco habituados a colectivas en galerías. Yo celebro este tipo de exposiciones, es una forma de dialogar con el resto de artistas». Camacho aporta dos óleos de gran formato, muy recientes, y algunas piezas pequeñas. Es pintura «abstracta, compulsiva, encontrada». Añade este artista que «según te haces viejo, descubres que en los lienzos es mejor contar sólo una parte de la historia y fragmentar un poco el mensaje». Ramón Pérez (Bilbo, 1964) muestra en Lumbreras algunos cuadros de su serie basada en la historia del arte y que se concreta en retratos de colegas desnudos. Pintados en óleo sobre lienzo, los cubre con barnices «para que parezca que están congelados dentro, que el tiempo se ha parado». Por su parte, Fernando Eguidazu (Bilbo, 1954) expone unos cuadros de alta carga simbólica realizados con técnica mixta sobre Digiform. «Estas técnicas digitales permiten que el cuadro quede indestructible, pero, además, te da todas las posibilidades del mundo, con unas calidades tan buenas o mejores que la pintura. En ellas cabe todo». Gustavo Almarcha (Miranda de Ebro, 1953) retrata a una serie de personajes (Karra Elejalde, Antonio Pérez, algunos amigos) con la boca abierta y expresiones que mueven a risa. Almarcha lleva trabajando en esta serie varios años, aunque últimamente tiende más a los autorretratos. Por último, Fernando Biderbost (Bilbo, 1955) presenta una serie de óleos marcados por una atmósfera particular, resultado de la búsqueda y la exploración en la misma acción de pintar, según explica en el catálogo.
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