Alicia St�rtze - Historiadora
Un remake del anticomunismo
Un presunto terrorista musulm�n secuestrado en una calle de Mil�n por un equipo de miembros de la CIA, y trasladado a Egipto para ser interrogado y torturado� Justificado en aras de la �guerra contra el terror�� Amplias zonas de los tres Estados fronterizos venezolanos bajo el control de los narco-paramilitares colombianos, aut�nticos escuadrones de la muerte potenciados por Estados Unidos que sigue utilizando el eufemismo de �contrainsurgencia� para referirse a su terrorismo de Estado� Entendible, si tenemos en cuenta que Hugo Ch�vez es un peligroso dictadorzuelo� �R�quiem por el maligno� titula la revista �Time�, en el m�s puro estilo de la Guerra Fr�a, un art�culo sobre la eliminaci�n del dirigente de la insurgencia sun� al-Zarkawi� Lenguaje comprensible dado que nos estamos refiriendo a un abyecto ser fundamentalista cuya eliminaci�n es tan deseable como la de los demonios que pose�an a la ni�a de �El Exorcista��
La ultraconservadora y muy potente fundaci�n Heritage ve a Am�rica Latina como un gran reducto terrorista, por lo que propone un nuevo per�odo de intervencionismo b�lico norteamericano en el subcontinente�
Normal, puesto que los �valores cristianos� est�n al parecer en peligro, fundamentalmente en su flanco sur (Venezuela, Cuba�) que es �casualmente� donde m�s se combate la recolonizaci�n econ�mica y pol�tica yanki� La ultraderechista espa�ola Mar�a San Gil compara la reuni�n entre el PSE y Batasuna a la que en 1940 mantuvieron en Hendaia Franco y Hitler, mientras en sus medios siguen insistiendo en la conexi�n ETA-terrorismo isl�mico� Previsible si consideramos que a la derechona no le queda otra que mezclar churras con merinas con tal de ocultar que lo que defienden son, desde un punto de vista democr�tico, indefendibles intereses pol�tico-econ�micos� Estados Unidos amenaza con sanciones a Ir�n (islamista) por desarrollar tecnolog�a nuclear y a Corea del Norte (comunista) por poseer armamento nuclear, y, aunque lo hace con cierto tiento dada la creciente capacidad militar de ambos (�no hay como el poder de disuasi�n!) lo cierto es que desde su mesianismo nazi se siente con responsabilidad divina de proteger al mundo frente a esos dos �Estados malhechores�, miembros destacad�simos de ese diab�lico club llamado �Eje del Mal�� Por cierto, que la mayor�a de los medios asienten en base a la afirmaci�n gringa de que Ir�n y Corea constituyen un grave peligro para la seguridad mundial�
Como durante la Guerra Fr�a, como durante el macartismo y el �Imperio del Mal� de Reagan, el mundo sigue dividido en buenos y malos, porque as� lo ha dictado el aparato ideol�gico-medi�tico de EEUU para justificar las invasiones militares, los arrestos, las torturas, la Patriot Act y el derecho de Washington al uso �preventivo� de armas nucleares, elementos todos ellos imprescindibles para mantener el �orden interno� y sostener su hegemon�a unipolar mundial. La ideolog�a del anticomunismo, que nunca fue una leg�tima cr�tica del comunismo, sino un arma reaccionaria con la que combatir, por cualquier medio, l�cito o il�cito, a cualquier movimiento que fuera en contra de los intereses gringos (y del capital), sigue vivita y coleando, aunque ahora disfrazada de doctrina antiterrorista.
El chantaje nuclear, la amenaza rusa, la teor�a del contagio, el conflicto entre las civilizaciones, los peligros para el �mundo libre�, la instalaci�n del miedo al �otro� en el inconsciente colectivo, la sustituci�n de la libertad por la seguridad� Las mismas bases conceptuales que conformaron el anticomunismo y lo convirtieron en ideolog�a dominante y en elemento cohesionador de la �civilizaci�n occidental� las reencontramos ahora en esta ideolog�a post 11 de setiembre, en este neomacartismo de nueva Guerra Fr�a que se sustenta en algo tan irracional y maniqueo como ese �quien no est� con nosotros est� contra nosotros� de Bush.
Este �remake� de la exitosa ideolog�a del anticomunismo, esta nueva versi�n dogm�tica del mito del �mundo libre atacado por fuerzas del mal�, esta fabricaci�n intelectual del �intervencionismo humanitario� y del �conflicto entre civilizaciones�, todo este montaje gigantesco no ha surgido en cualquier probeta. Ha surgido en los laboratorios de los think tanks, esos centros yankis de investigaci�n y an�lisis de pol�tica p�blica que tan estrechamente colaboran con el ej�rcito y los servicios de inteligencia del imperio en el desarrollo de nuevas estrategias, doctrinas y t�cticas que permitan aplicar con �xito la peligrosa pol�tica exterior norteamericana ante �el nuevo reto del terrorismo�. Este �esfuerzo anal�tico� orientado a combatir ideol�gicamente al �enemigo� (que puede ser isl�mico, comunista, narcotraficante o simplemente nacionalista como Ch�vez) lo realizan los expertos agrupados en fundaciones ultraconservadoras como la fundaci�n Heritage con un objetivo claro: aislar y criminalizar todo movimiento que encarne los ideales y las esperanzas de las masas populares, y, a la par, impulsar y legitimar la beligerante doctrina de Washington, incluida la puesta en escena de armas de exterminio masivo.
Como demuestra el libro �Breve storia dell�anticomunismo� de F. Giovannini, no cabe duda de que, durante la Guerra Fr�a, Estados Unidos consigui� que el anticomunismo impregnara a una parte importante de la poblaci�n, dej�ndole as� las manos libres para intervenir y asesinar all� donde le vino bien. No permitamos ahora que nos vuelvan a hacer la misma en nombre de la lucha contra el terrorismo. Combatamos materialmente pero tambi�n simb�licamente toda forma de ocupaci�n, todo recorte de derechos. Prefiramos siempre la justicia a la seguridad, la libertad al miedo. Digamos no a esta nueva versi�n del anticomunismo de siempre. -
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