La legionella sigue presente en el Departamento de Educación de Iruñea
El brote de legionella que se detectó el pasado mes de mayo en Iruñea y que se saldó con cerca de 150 afectados en las inmediaciones del denominado Segundo Ensanche, sigue dando que hablar. Aunque el origen fue detectado en el edificio de Economía y Hacienda del Gobierno navarro, el 11 de junio se supo que también existía un brote en el Departamento de Educación. Pues bien, LAB denunció ayer que este último inmueble continúa estando afectado.
IRUÑEA
Ya ha pasado más de un mes desde que el pasado 11 de junio se detectara legionella en el edificio que el Departamento de Educación del Gobierno de Nafarroa tiene en la calle Santo Domingo. Desde entonces, varios agentes sanitarios han procedido a limpiar y desinfectar los tubos de refrigeración del aire acondicionado del inmueble. Sin embargo, los análisis efectuados por el Instituto de Salud Pública tras las labores de limpieza, han vuelto a confirmar la existencia de legionella en el mismo edificio oficial.En una nota enviada por la Dirección del Departamento de Educación a los empleados de dichas dependencias el pasado 11 de julio, se informaba del resultado positivo de los análisis sanitarios, por lo que anunciaban que se iba a proceder a realizar una nueva limpieza y desinfección de las torres. Ayer, la dirección anunció que ya había iniciado los trámites para «sustituir las torres actuales por máquinas nuevas con intercambiador de calor por aire en lugar de por agua». El sindicato LAB denunció al respecto, que sea precisamente en los edificios del Gobierno de Nafarroa donde «se estén dando con mayor asiduidad e intensidad este tipo de problemas, así como la falta de previsión para atajarlos o paliarlos, lo cual apuntan, dice bien poco a favor de la política sanitaria que está llevando en esta materia». La central sindical añade que quien está pagando «tanta incompetencia y falta de previsión» es el personal, que trabaja en «penosas» condiciones laborales. Y es que, según afirma el sindicato, esta plantilla «lleva un mes soportando temperaturas diarias superiores al máximo legal de 27 grados, y que, en estos últimos días, han alcanzado incluso los 32». Ante ello, LAB exige a la Administración que «ponga de inmediato, sin excusa alguna, cuantas mediaciones sean precisas para paliar esta situación», y mientras tanto, suspenda la actividad laboral cuando las temperaturas superen los «inaguantables» niveles alcanzados los últimos días.
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