Enkarterrialde, la Asociación de Desarrollo Rural de las Encartaciones (Bizkaia), ha publicado una nueva edición de noticias titulada «Construye tu futuro con Enkarterrialde» que nos da una idea muy clara del papel que la agricultura juega en el desarrollo rural institucional vasco.

Según Enkarterrialde, su objetivo principal es equiparar las condiciones de vida de la población rural a la población que reside en núcleos más urbanos por lo que trabajan los servicios, la juventud, el medio ambiente, la oferta de ocio, el empleo, la formación, etc. La agricultura ya está relegada al apartado «etcétera», a pesar del evidente peso de esta actividad en la zona, particularmente en un municipio como Karrantza y a pesar de los evidentes problemas que le caracteriza en la actualidad. O sea, en la introducción de la publicación, de agricultura ni mú.

No hay mención alguna de la agricultura en los apartados de la publicación dedicados a la juventud, la cultura, el empleo, la formación, la promoción económica o la agenda local 21. Sí se mencionan los agroturismos al describir la iniciativa de la guía turística por GPS, pero el agroturismo no existe sin agricultura, ni es una opción que puede ser sostén de la actividad agraria, sino complementarla en un número limitado de explotaciones.

Resignada ya a la marginación de la agricultura, me animé un poco al ver que la publicación dedica una página entera a la misma, pero al consultarla vi que lo constituye únicamente una lista de ferias agrícolas, ganaderas y de artesanía. Y nada más. ¿Se reduce todo el desarrollo rural agrario en Enkarterriak a las ferias? La publicación no dice nada sobre cómo van los programas de desarrollo rural en el sector agrario, cuántas explotaciones han podido acceder a qué ayudas agrarias, un diagnóstico y pronóstico de problemas en el sector, que influyen precisamente en el medio ambiente, el empleo, la formación y los servicios de mucha de la población de algunos municipios de Enkarterriak...

Reducir la información sobre agricultura a las ferias en la zona subraya cómo las instituciones revisten el escaparate público de la agricultura en términos de folklore (aunque algunas explotaciones sí venden productos en las ferias, ¿cuántas son?), dejando fuera los problemas del sector, el meollo de la cuestión para cualquier política de desarrollo rural. ¿Se quiere esconder el futuro agrario que se está construyendo en Enkarterriak? -