ORDIZIA

Astarloa aseguró ayer a este periódico que no ha mantenido «ningún contacto» con el Euskaltel-Euskadi. «Siempre sale el rumor, pero yo no sé nada. En enero o febrero hablé con Madariaga, nada más». Entonces, el mánager naranja se interesó por su situación pues Astarloa todavía no sabía en qué equipo iba a correr.

Como siempre, está tranquilo y más ahora que todo indica que va a resolver su futuro inmediato muy pronto. «En una semana o diez días ya podré decir algo. Seguro. Espero que me respetéis. Cuando tenga algo llamaré a los medios».

En cualquier caso, se puede confirmar que por fin dará el salto a un equipo del UCI Pro Tour tras dos años en el Barloworld. «Seguramente, sí. Espero que sí. Ya veremos». Al parecer, el Milram le ha hecho una oferta muy interesante pero todavía no ha firmado. Novias no le faltan pues es un corredor muy bien considerado fuera de Euskal Herria. Asimismo, nos confirmó que en esta ocasión no le acompañará Arreitunandia.

Ahora bien, todavía queda 2006. Como es habitual, Astarloa comenzó su segundo ciclo de la temporada en el Tour de Brixia, aunque al contrario que en temporadas precedentes se lo ha tomado con más calma. El objetivo final es el Campeonato del Mundo de Salzburgo en Austria y el campeón de 2003 quiere llegar más fresco. «En Brixia, siempre había ganado algo o había estado delante, pero este año he estado más bajo porque había dos finales en alto muy duros. Además, no quiero empezar tan bien como otros años porque en setiembre llegaba más justo. He probado algo diferente, más relajado».

El por ahora corredor del Barloworld nos desveló su próximo calendario. Hamburgo el domingo, la Vuelta a Dinamarca (2-6 agosto), tres clásicas en Italia el 15 (Tres Valles Varesinos), el 16 (Coppa Agostini) y el 17 (Coppa Bernocchi).

Es cauto. «Ya veremos. No creo que esté tan bien como otros años; tengo mis dudas. El 15, 16 y 17 de agosto quiero verme qué tal estoy después de un mes de competición. Según mis sensaciones, dependerá mi camino hasta el Mundial».