Un paseo por el Paraíso
En los últimos años se ha puesto de moda presentar la música antigua, y especialmente la medieval y del Renacimiento temprano, en un contexto narrativo, con un guión que hile las diferentes piezas entre sí y que las ponga en relación con la cultura de la época en que fueron creadas. Es una tendencia práctica, porque a veces los recitales de música antigua, y sobre todo los que presentan un repertorio muy especializado, pueden llegar a resultar un tanto monótonos, y el componente narrativo ayuda sobremanera en estos casos. El concierto del sábado fue una muestra excelente de cómo una propuesta musical a priori no excesivamente atrayente, como es la música medieval dálmata, puede convertirse, gracias a la magia del teatro, en una experiencia inolvidable. “La visión de Tondal” narra el paseo del noble Tondal por los infiernos y el Paraíso, guiado por sus ángeles protectores. La historia se cuenta por medio del habla y del canto, que puede ser monofónico, heterofónico o polifónico, porque las piezas, si bien proceden todas de la zona de Dalmacia, Hungría y Croacia, pertenecen a diversos manuscritos de distintas épocas. Se trata, en todo caso, de piezas muy difíciles de interpretar. Las seis mujeres del ensemble, poseedoras de una técnica vocal magnífica, supieron extraer hasta el más mínimo matiz de estas músicas extrañas, un tanto oscuras, y lo hicieron además mientras actuaban, con movimientos sutiles pero elocuentes, en un alarde de concentración como pocas veces he podido ver sobre un escenario. Era tanta la espiritualidad que manaba de sus figuras que uno esperaba que empezaran a levitar de un momento a otro. Musicalmente, además, hubo momentos hipnóticamente bellos, a lo que hay que añadir que Katarina Livjanic fue extremadamente inteligente al planificar qué pieza debía ir en cada momento. El resultado para el oyente fue poco menos que un viaje astral al Medioevo. -
Mikel CHAMIZO
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