HAIFA-TIRO
El brazo armado de la organización chiíta libanesa Hizbula volvió a responder a los indiscriminados ataques de Israel contra Líbano con los lanzamientos más mortíferos de cohetes katiusha desde que comenzó la agresión. 12 israelíes, todos ellos soldados reservistas según Al Jazeera, resultaron muertos por una salva de cohetes que, en el intervalo de media hora, castigó la localidad norteña de Kyiriat Chmona y que dio de lleno a un destacamento israelí en un kibutz.El Gobierno israelí se negó a identificar a las víctimas como soldados escudándose en la previa comunicación a los familiares. La censura israelí en cuanto a sus propias bajas contrasta con la celeridad de Hizbula en reconocer las suyas propias el martirio como honor. Ayer mismo informó de tres guerrilleros muertos, con lo que se elevan a 51 sus bajas mortales.
La jornada de bombardeos del Ejército israelí que, como presagiaban sus panfletos lanzados la víspera, alcanzó a la ciudad de Sión, se saldó con 14 muertos, doce de ellos civiles. Quince personas resultaron heridas, entre otras tres cascos azules de la ONU de nacionalidad china.
Un soldado libanés y un miembro del palestino FPLP-Comando General murieron en los raids, que alcanzaron a todo tipo de objetivos, incluidos campos de refugiados palestinos en Líbano.
Tiro, más al sur, volvió a ser el objetivo de los ataques, y varios civiles murieron cuando transitaban por las bombardeadas carreteras de salida de la sureña ciudad. Al menos dos civiles fallecieron cuando transportaban un cargamento de pan hacia el puerto.
Los bombardeos en Tiro impiden todo transporte de ayuda humanitaria.
Seis civiles murieron en un raid israelí al este de Saida, capital de la provincia del sur de Líbano, donde la población, de 100.000 personas, se ha visto más que doblada con la llegada de desplazados.
Otros tres civiles murieron en un raid en Naqura, en la frontera libanesa con Israel.
También fueron atacados nuevamente objetivos en el valle oriental de la Bekaa.
El ataque artillero de Hizbula de respuesta a estos ataques irritó sobremanera al Ejército israelí que, entrada la tarde, volvió a castigar con once ataques sucesivos a los suburbios del sur de Beirut. Un edificio de seis plantas quedó reducido a escombros.
No había informes de víctimas, ya que ni siquiera acceden a la zona los servicios de rescate. El Gobierno libanés asegura que cientos de cadáveres siguen sin ser recuperados en este área de los escombros de lo que fuera una treintena de bloques totalmente destruidos.
Hizbula no tardó en dar cumplida respuesta a esta nueva agresión y lanzó un nuevo ataque con cohetes, esta vez del tipo Raad-2, de medio alcance, contra la ciudad y centro económico israelí de Haifa. Tres personas resultaron muertas y 6o heridas. El Gobierno decretó el estado de emergencia en esta estratégica ciudad.
En el capítulo de la guerra terrestre, Hizbula aseguró haber repelido ayer dos intentos de incursión a través del paso fronterizo de Bayada, y reivindicó la destrucción de un tanque blindado Merkeva con todos los ocupantes en su interior en la zona de Taïba.
Israel se negó a dar información alguna sobre estos informes de la guerrilla y se limitó a informar de que sus 10.000 soldados «consolidaban» posiciones en aldeas libanesas situadas al lado de la frontera.
Israel secuestra a otro
líder palestino
RAMALLAH. El
Ejército israelí secuestró ayer al presidente del Parlamento palestino y miembro
de Hamas, Abdel Aziz Duaik. Siete ministros y decenas de parlamentarios siguen
en manos de Israel. Los soldados mataron a un miembro de la Yihad Islámica,
Rashed Sami Nayib Al-Amari, en la vecina Jenín.
El embajador israelí en
EEUU se sincera
WASHINGTON.
El embajador israelí en EEUU, Danny Ayalon, aseguró que la agresión continuará
hasta la devolución de los dos soldados ocupantes por Hizbula. «El fin de las
hostilidades significa la devolución de los secuestrados». Ni una palabra de los
libaneses secuestrados en Israel.
Protesta masiva en
Casablanca
CASABLANCA.
Decenas de miles de personas se manifestaron en la ciudad marroquí contra la
agresión israelí. Grupos de izquierda de solidaridad con los pueblos palestino e
iraquí caminaron al lado de simpatizantes islamistas. Hubo protestas, menos
multitudinarias, en Bruselas y Madrid.
Olmert niega a Europa el
derecho a criticarle
TEL AVIV. El
primer ministro israelí, Ehud Olmert, negó a los líderes europeos derecho alguno
a recriminar a Israel por las víctimas civiles de su agresión a Líbano. «Los
países europeos atacaron Kosovo y mataron a 10.000 civiles, y ninguno de ellos
tuvo que sufrir ningún bombardeo después», dijo.