Vergonzoso e imperdonable son sólo algunos de los calificativos que describen la actitud de la Alcaldía, que ha llegado a hacer cortes de manga a la juventud desde el balcón del ayuntamiento. Lo que se inició el 24 como una maniobra política para situarse en ese papel de víctima que tan bien sabe representar ha demostrado que la alcaldesa ha perdido totalmente los papeles.

La Alcaldía, acusada de irregularidades y de incumplir la legalidad por la Cámara de Comptos, ha querido desviar la atención del mal lugar en que ha quedado. Primero mintió al afirmar que Comptos sólo hablaba de cuestiones menores, pero eso no era suficiente para ocultar la verdad y el malestar del pueblo no decreció. Necesitaba algo más: ruido, bronca.

Las Vísperas eran la ocasión perfecta para escenificar su obra de teatro. Algunos actores secundarios prepararon una excusa para hacer una espantada y salirse del recorrido al poco de iniciarse, ya que no estaban dispuestos a aguantar las críticas de la juventud por todos estos años de olvido y desprecios. Sabían que esto iba a caldear el ambiente, así que vinieron bien protegidos por forales de uniforme y de paisano. Pero la guinda del pastel fue llamar, además, a los antidisturbios para asegurarse la bronca en un acto festivo y reivindi- cativo. Sin la espantada y sin la Policía todo hubiera quedado en un lento y pesado paseo hasta la Iglesia.

Ya sabemos que la Alcaldía lo hace todo bien, así que había que echar la culpa a otros. Y ahí es donde aparece el trasfondo de todo este triste asunto. Desde todos los actores secundarios y extras movilizados por la Alcaldía se suelta la mentira de que todo está orquestado desde el pleno extraordinario que la Agrupación E. Puentesina había convocado para pedir explicaciones por el informe de Comptos.

Mentira tras mentira. Sin embargo, la alcaldesa está muy equivocada si cree que va a manipular tan fácilmente a la gente. Tras el parón veraniego tendrá que responder en el propio Ayuntamiento por las irregularidades y los incumplimientos de la legalidad que ha demostrado Comptos, pero, además, la cuestión ha trascendido al Parlamento, donde ya se han pedido explicaciones.

Desde la A. E. Puentesina queremos pedir a la Alcaldía, aunque sin muchas esperanzas, que reflexione y que abandone esta huida hacia delante sin sentido. Crispar a la gente del pueblo con cortes de manga o chiquilladas como suspender las novillas como castigo no puede llevar a nada bueno y no va a hacer que su mala gestión se olvide.

Toda esta situación es muy triste, pero no nos dejemos engañar y no confundamos a Ximénez de Rada con el resto de la Corporación. El culpable de la situación no es el Ayuntamiento de Puente la Reina-Gares, sino quien lo gobierna en mayoría absoluta.

Feliciano Vélez Medrano, Gloria Gaztelu Arrastia, Mikel Arregui Pérez y Aurelio Laita Apostua En nombre de la Agrupación Electoral Puentesina

Azken bidaian joan zarela jakin dugu, eta zulo hauetan elkarrekin bizi izandako egunak, tristurak eta pozaldi txikiak datozkigu gogora. Zuk utzitako arrastoa hemen baitago oraindik, zurekin bizi izan ginenon artean, zurekin borrokan aritu garenon eta maite zaitugunon artean.

Ibili luzea egin zenuen kartzeletan, urte askotakoa. Eta kaleratuta ere ez zizuten eman etxeko abaroaz gozatzeko bakerik. Bizitza osoa kartzelan edo ihesean, gero eta mundu hobe baten bila, ondorengoei eskaintzeko.

Zure grinaren eredua hartu dugu ezagutu zaitugunok; zu geratu zaren lekutik abiatuko dira ezagutu zaituzten gazteak, bideari jarraitzeko Euskal Herria askatu arte.

Agur eta ohore, zuri, Turron, eta zuei hainbeste urtez eta hainbeste nekerekin haren sostengu handiena izan zareten Mari Karmeni eta Larraitzi, gure besarkadarik sentituena.

Mario Artola Mendibe
Kartzelako lagunen izenean

Fidel Castro es más que un símbolo. Representa la acción, la lealtad, la lucha como patriota y revolucionario socialista de un pueblo que mantiene la cabeza alta frente al imperialismo estadounidense y el capitalismo mundial. Ahora toca dentro y fuera de Cuba, mantener, mejorar y ampliar las conquistas sociales de la primera revolución socialista que se produjo el siglo pasado en el corazón del occidente capitalista, a escasas 100 millas de las costas gringas.

A lo largo de los, hasta ahora, casi 50 años de gobierno revolucionario, lo único que ha permanecido imperturbable ha sido la fidelidad, el compromiso y la lealtad con unos ideales que llevó a todo un pueblo a conquistar el poder que sólo a él le pertenece, consiguiendo que los índices de alfabetización, educación, cultura y calidad de salud pública e igualdad social sean los más avanzados del mundo, incluido nuestro paraíso capitalista. Fidel sigue siendo parte de ese cuerpo humano y revolucionario que frente a los valores neoliberales, fachas, individualistas y capitalistas ha sido parte activa y vanguardia de la solidaridad internacionalista con pueblos y personas oprimidas. Los todavía renqueantes y primeros éxitos de Venezuela y Bolivia se deben en parte a la lucha organizada de sus gentes, y a que hace casi medio siglo unos barbudos encabezados por Fidel expulsaron a los sátrapas que mantenía la Casa Blanca en el Gran Caimán. Dejaron de ser colonia (salvo la desagradable ocupación de Guantánamo) para convertirse en nación libre y soberana.

Las conquistas conseguidas por la revolución cubana dentro y fuera de la isla, son no sólo ejemplo, sino camino a seguir, también para esta Europa del euro, la especulación y el neocolonialismo imperial de caridad judeocristiana.

Es ahora cuando las gentes de izquierda deben apoyar en lo humano y militante al dirigente enfermo, tantas veces menospreciado y ninguneado por nuestros políticos progresistas, que lo son porque en sus años de juventud se pasearon con la bandera con la foto del Ché, el otro gran revolucionario y presidente del Banco Nacional de Cuba. Pero que se enteren bien, hoy muchos pueblos cambiaríamos a los actuales «políticos y sus partidos democráticos» por un millón de comandantes como Fidel. Ese Fidel que sigue luchando contra la edad y la enfermedad, que no se cansa y que no claudica. Ese Fidel del que la revista fascista “Forbes” decía que era de los líderes más ricos del mundo, y que no era más que otra mentira de la basura gusanera de Miami.

Por eso y por una revolución que sigue en pie, con sus dudas y sus errores, debemos mantener nuestra fidelidad en la lucha por el socialismo y el internacionalismo, que representan y seguirán representando militantes imprescindibles para la historia como Fidel Castro.

Plutocracia del mundo capitalista, recordad bien lo que Graham. Green dijo del Ché cuando por primera vez de forma oficial intervino en representación del gobierno revolucionario cubano ante Naciones Unidas: «todos le temían, todos le deseaban muerto, pero no sabían que a un mito no le entran las balas». Hasta siempre comandante. Para nosotros siempre será 26.

Pablo Lorente Zapatería y Jesús María Tomás Jiménez