DONOSTIA

Kluft alternará el heptatlón con el salto de longitud para delirio de sus paisanos. A sus 24 años acumula un palmarés en la combinada al que sólo le falta el récord del mundo, en manos de Jackie Joyner-Kersee desde hace 18 años, aunque la rubia, imbatida desde 2001, haya dado a la prueba ese impulso que no se veía desde las exhibiciones de la estadounidense.

Dispuesta a hacerle sombra aterrizará Yelena Isinbayeva, la única mujer que se ha elevado por encima de los 5 metros con una pértiga. Tan expresiva como Kluft en competición, la rusa buscará además del oro su vigésimo récord mundial en una disciplina que ella ha conseguido animar como nadie. El himno ruso previsiblemente se convertirá en la melodía de moda del estadio Ullevi. Los integrantes de la selección rusa podrían subir al podio hasta 40 veces y sus previsiones apuntan a la consecución de 10 medallas de oro pese a la ausencia del campeón olímpico de 800 metros, Yuri Borzakovski, que prefiere marcarse otras metas.

Además de Isinbayeva, está Tatyana Lebedeva (triple salto), la única capaz de superar los 15 metros con regularidad. Slesarenko (altura), Kotova (longitud) y Olimpiada Ivanova (marcha) son también auténticas dominadoras de sus disciplinas. Pero no sólo de ellas vive el equipo, también de atletas como Yelena Soboleva (1.500 metros) o de nuevas incorporaciones como Olga Zaitseva, que con 21 años pretende ponérselo más bien difícil a la búlgara Stambolova en el 400.

Completando el protagonismo femenino está la local Kajsa Bergqvist, que se ha propuesto enterrar el viejo récord de salto de altura de Kostadinova (2,09 metros). Por si estas fueran pocas, la legendaria velocista Merlene Ottey, antes jamaicana, correrá a sus 46 años su primer Europeo como eslovena. Aún así faltará Paula Radcliffe, campeona de 10.000 y plusmarquista de maratón, que espera su primer hijo.