La manifestación convocada para el domingo en Donostia se va a convertir ­se ha convertido ya­ en la piedra de escándalo que la derecha acebesera necesitaba para calentar el verano. El editorialista de “Abc” se rasgaba las vestiduras ayer porque «el caso es que una organización ilegal de naturaleza terrorista desea manifestarse para reclamar la autodeterminación al comienzo de la Semana Grande de la capital donostiarra y el Gobierno guarda un significativo silencio». No faltaba, claro, la instrucción precisa: «El Ejecutivo tendría que instar ante los organismos jurisdiccionales competentes la anulación del (...) si el presidente del Gobierno quiere resultar creíble cuando afirma que la negociación no conlleva un precio político, es evidente que tiene que desmentir ­de palabra y de hecho­ las declaraciones de los líderes batasunos cuando aseguran que el acto del domingo supone ‘un nuevo impulso’ al proceso iniciado con el alto el fuego de ETA». Y ¿dónde está lo malo?

José Luis Requero, portavoz del Consejo General del Poder Judicial, un fachongo de primera, en “La Razón”, claro, se frotaba los ojos ante la cruda realidad: «El anuncio por la extinta Batasuna de la convocatoria de una nueva manifestación ­¿cuántas van ya?­ vuelve a plantear el problema de su prohibición. Lo primero que sorprende es que desde algunos medios se hable con toda naturalidad de esta organización. Es como si a estas alturas nos refiriésemos a la actividad comercial de Sofico o de Rumasa. Hay unos que no se quieren creer que fue ilegalizada, que ya no existe, y hay otros que, de tanto reunirse con sus antiguos dirigentes, han conseguido crear, no tanto una apariencia de legalidad, sino transmitir la certeza de que ese partido sigue vivo y coleando». Si el personaje en cuestión se diera una vuelta por cualquier plaza o calle de Euskal Herria, se daría cuenta de que es así. Tal y como teme.

Y el editorialista de “Diario de Navarra”, encolerizado por cosas que ocurren en su tierra, aunque lo niegue tres veces cuando se despierta, jaleaba al juez superstar: «En la última ocasión en que Batasuna intentó realizar una manifestación en Pamplona, el titular en ese momento del juzgado número cinco de la Audiencia Nacional, Grande Marlaska, la prohibió al entender que aunque no fue convocada por Batasuna fue ‘auspiciada directamente’ por el ‘entorno’ de la formación ilegalizada. Es de esperar que Garzón siga el mismo criterio aun en contra de la decisión de la fiscalía». Ahora sólo falta que se pique Garzón. - msoroa@gara.net