COLOMBO
Los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) pusieron fin ayer al bloqueo del suministro de agua a localidades bajo control gubernamental en el distrito mayoritariamente tamil de Trincomalee, en el este, según informó la web “Tamilnet.com”. Los rebeldes habían cerrado la presa para protestar porque el Gobierno de Sri Lanka no había cumplido con su promesa de construir una torre de agua en las zonas controladas por la Administración paralela tamil.
Según el jefe político del distrito del LTTE, S. Elilan, el pasado domingo el jefe de la Misión de Observación en Sri Lanka (SLMM), el europeo Ulf Henricsson, y el responsable de la SLMM en Trincomalee fueron atacados con artillería cuando acudieron a Maavilaru con el propio Elilan para abrir las compuertas por motivos humanitarios a petición del ministro de Desarrollo Internacional noruego, Erik Solheim.
El dirigente de los Tigres Tamiles dijo que «el LTTE, en virtud de lo acordado con los mediadores noruegos, abrió las compuertas como gesto de buena voluntad, en medio de intensos disparos de artillería por las fuerzas de Sri Lanka».
El Ejército lanzó una dura ofensiva aérea y terrestre hace dos semanas para intentar retomar el control de la presa. Como consecuencia, el distrito de Trincomalee ha sido escenario de los peores enfrentamientos entre ambas partes desde que se firmó el acuerdo de alto el fuego en 2002.
4.000 atrapados en Muttur
Una de las localidades más afectadas por la escalada de violencia es Muttur, donde unas 4.000 personas están atrapadas como consecuencia de las hostilidades. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) mantiene negociaciones con ambas partes para poder acceder a la ciudad.
Por otra parte, la cifra de trabajadores locales de la ONG francesa Acción Contra el Hambre (ACF) muertos a tiros en Muttur subió a 17.