- Presentacion oficial de la Real en Anoeta -
Un llamamiento a la unidad txuriurdin
·Miguel Fuentes apela a la comunión entre todos los estamentos del club como base del éxito
DONOSTIA
La Real 2006/2007 se puso ayer «de largo» en Anoeta, en un acto en el que todos los equipos blanquiazules a excepción del filial, que disputa un torneo en Torrelavega de las diferentes secciones se presentaron ante sus seguidores. Un acto de comunión entre club y afición que representa el objetivo marcado ayer por los rectores de la entidad donostiarra:la unidad de la familia blanquiazul para beneficio de «nuestra Real, la Real de todos, la Real de siempre».
Miguel Fuentes lo dejó claro en su discurso. «Es el momento de hablar de futuro, de un futuro que debemos construir todos unidos», aseguró el presidente realista, para insistir en que «nuestra fortaleza tiene que estar en la confianza en nosotros mismos y en la fuerza de la unión entre todos».
Se refería Fuentes al club, pero especialmente a su buque insignia, la primera plantilla que, en su opinión, debe aplicar la misma máxima de la unidad. «La fuerza de la Real siempre ha estado en el equipo. Siempre hemos tenido muy buenos jugadores y ahora también los tenemos, pero por encima de las individualidades, la Real siempre ha sido un conjunto, un bloque. Eso es lo que nos ha llevado a lograr nuestros mejores éxitos y ese es el camino por el que tenemos que continuar. Y el grupo, el bloque se consigue con unión y con compromiso. La Real tiene que ser un equipo al que sus seguidores vean que siempre quiere competir, que siempre quiere ganar. Un equipo comprometido», subrayó.
Con esas bases, el dirigente txuriurdin confía en que, después de una temporada «cargada de dificultades», el equipo haga «un punto y aparte» y «aprenda» de los sucedido «para cambiar y dar un paso al frente. No podemos resignarnos a competir para no sufrir y nada más. Tenemos ante nosotros un gran reto: el de la consolidación, el de cambiar la dinámica de los últimos años. Tenemos que subir un escalón y para ello tenemos que exigirnos al máximo».
No sólo el primer equipo. «A todos los que vestís la camiseta de la Real enfatizó Fuentes os pido lo mismo:máxima entrega y máximo compromiso». La mejor manera de corresponder a una afición a la que «no tengo más que expresarle mi agradecimiento por el apoyo permanente que muestra a nuestro club», reconoció.
El llamamiento a la unidad protagonizó todos los discursos de la jornada. Aitor López Rekarte prometió trabajo y esfuerzo para hacer una buena temporada y se mostró convencido de que «entre todos lo conseguiremos, no tengo ninguna duda». Tras el capitán llegó el turno de José Mari Bakero, para el que, tal y como también aseguró Miguel Fuentes, «ha llegado el momento de dar un paso adelante, para cambiar las cosas. No tengáis ninguna duda de que pondremos toda nuestra fuerza en el campo, pero también necesitaremos vuestro calor. Para que el año sea bueno tenemos que estar todos juntos», insistió.
Muchas caras nuevas
Claro que la mayor parte de la responsabilidad correrá del lado del técnico y de sus jugadores.
Un equipo formado por 24 jugadores, entre los que destacannueve caras nuevas:Claudio Bravo, Juanito, Gerardo, Diego Rivas y Fabio Felicio, además de Jon Ansotegi, Mikel González, Iñigo Díaz de Cerio habían debutado, pero inician la temporada por primera vez con el primer equipo y Rossato, repescado tras su cesión. Una plantilla con la que la Real espera «dar un paso adelante» y enterrar de una vez los malos tiempos.
Una jornada completa
GARA
DONOSTIA
La mañana fue completa en Anoeta. A excepción del Sanse, todos los equipos de las secciones de la Real participaron en el acto de presentación ante unos 4.000 aficionados.
Tras las fotos y los discursos de rigor, hubo sorteo de camisetas, balón y entradas, y un partidillo entre los jugadores del primer equipo a los que se unió Gorka Elustondo, ante las bajas de Jauregi, Garitano y Skoubo, que esta pretemporada ha disputado todos sus amistosos lejos de Donostia.
Tras el acto de Anoeta, la plantilla y los trabajadores acudieron a misa en la Iglesia de Santa María y celebraron después la comida oficial de comienzo de la temporada.
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