Proyecto vasco para crear un centro para enfermos crónicos en Argentina
Poner en marcha un centro de atención para los enfermos crónicos, sobre todo los más desfavorecidos, es el objetivo del viaje que ha emprendido a Argentina el médico Eneko Landaburu. En este centro se enseñaría a utilizar los poderes curativos del cuerpo humano que propugna la medicina higienista.
IRUÑEA
«Quiero aprender y enseñar conocimientos de vital importancia para el bienestar humano», señalaba Eneko Landaburu antes de tomar el avión hacia Argentina el pasado viernes junto a su compañera.
En este país, o bien en Uruguay, Paraguay, Bolivia o Chile, el médico vasco intentará poner en funcionamiento un centro en el que poder aplicar los conocimientos de la medicina higienista.
«Lo que previene, a veces cura. Por ejemplo, dejar de fumar previene de muchas enfermedades y también cura: muchos varones que padecen de impotencia sexual recuperan esa potencia al cabo de seis meses sin tabaco. Esto se debe a la capacidad autocurativa con la que nacemos», explica Eneko Landaburu.
El centro que quiere impulsar abarcaría tanto el bienestar físico (alimentación, ejercicio, reposo, relajación...) como el bienestar mental (inteligencia racional, emocional, existencial y solidaria; manejo del ánimo, afectividad, comunicación...) y el bienestar social (convivencia pacífica, resolución de conflictos, solidaridad...).
Del mismo modo, impulsaría el bienestar ambiental (agricultura ecológica, vivienda ecológica, reciclaje de basuras, energías renovables, ecoaldeas, desarrollo sostenible...) y también prestaría especial atención a las etapas más problemáticas de la vida, como la concepción, el embarazo, la crianza y el envejecimiento.
«Intentamos ayudar a que la vida en el campo sea tan agradable que a nadie se le pase por la cabeza el emigrar a barrios marginales de grandes ciudades. Tenemos vocación de multiplicarnos. Si logramos que este centro funcione bien, se podrá ayudar a crear nuevos centros en otros lugares», señalaba Landaburu antes de partir hacia Argentina.
Voluntarios
Su sueño es conseguir un centro sin barreras arquitectónicas y con capacidad para al menos 20-30 camas, «donde poder acomodar a voluntarios trabajando y voluntarios que tratan de recuperar la salud, un local con una zona silenciosa de dormitorios, donde poder dormir a cualquier hora, y otra zona más bulliciosa de encuentro y reunión».
Landaburu también ve necesario disponer de tierra para la autoproducción de alimentos y para el estudio y la investigación en agricultura ecológica, que disponga de árboles frutales en producción o que esté en una región en cuyas cercanías se produzca fruta variada.
Durante los 40 días que permanecerán en Suramérica, Eneko Landaburu y su compañera verán las posibilidades de comprar tierra y construir el centro a su gusto, comprar un local necesitado de reformas o comprar la tierra con un local al que se pueda entrar ya a vivir y trabajar.
«El precio es decisivo, necesitamos ayuda»
I.V.
IRUÑEA
El precio para adquirir este centro de salud es «decisivo y será uno de los factores que más nos influirá a la hora de ponerlo en marcha», adelantaba Eneko Landaburu, al tiempo que pide consejos, orientaciones, sugerencias y apoyos de todo tipo para dar a conocer este proyecto a agrupaciones y personas.
«Aún no sabemos de cuánto dinero vamos a disponer, pero no será mucho. Y además, cuanto más dinero nos sobre después de la compra, más podremos disponer para ponerlo en marcha», añade.
El hecho de haber decidido irse a Argentina a poner en marcha este proyecto se debe a la carestía que supondría hacerlo en Euskal Herria.
«El dinero europeo cunde mucho más en Suramérica. Con el dinero de que disponemos, no nos alcanza para adquirir en Europa el local que necesitamos. Con el dinero necesario para dar cama y comida a un voluntario en Europa, es posible que se pueda dar cama y comida a diez voluntarios o más en algún rincón de Suramérica», señala el médico bilbaino, que ya ha difundido sus enseñanzas en casas de reposo, libros y charlas.
|
