Mokom exige que se aclare la muerte del Hotel Pelicano
La Asociación de Mujeres Mokom convocó ayer una concentración frente al Hotel Pelicano de Bilbo para exigir que se esclarezcan las causas de la muerte de Prisca Oyé Ondo Nfono. La joven fue hallada sin vida el pasado 6 de agosto en el citado local y, en oposición a la versión oficial, sus allegados aseguran que «fue asesinada».
BILBO
La Asociación de Mujeres de Guinea Ecuatorial Mokom solicitó ayer a las autoridades policiales que trabajen para que se esclarezcan las circunstancias que provocaron la muerte de una de sus compañeras, Prisca Oyé Ondo Nfono. La joven de 32 años de edad fue encontrada sin vida el pasado 6 de agosto en el Hotel Pelicano de Bilbo, en el que era empleada.
La asociación realizó una concentración frente al citado hotel para denunciar que, a pesar de que hayan transcurrido dos semanas desde que encontraron el cuerpo de la joven, aún se desconoce la causa de su muerte. Mokom dio comienzo a la concentración a las 16.30, junto a un amplio número de ciudadanos que se unieron a la reivindicación de la asociación, quien solicitaba que se «acabe el silencio» y que «se sepa la verdad».
Circunstancias extrañas
Varias personas que acudieron a la movilización destacaron lo emotivo del acto y que las mujeres africanas se movían al ritmo de las consignas. Lamentaron que las investigaciones policiales sobre lo sucedido en el Hotel Pelicano «se hayan paralizado» y reiteraron que «ninguna agresión debe quedar sin respuesta».
Recordaron las «extrañas circunstancias» que rodean la muerte de Prisca, y que, a pesar de que las informaciones policiales no confirman su tesis, los familiares y compañeros de la joven han reiterado una y otra vez que la mujer «fue asesinada».
Cabe recordar que, aunque los resultados de la autopsia indicaron que la mujer no presentaban signos de violencia, la familia aseguró que, cuando se le dio permiso para ver el cuerpo en el velatorio, tres días después de hallarla, según señalaron, mostraba varias heridas y chichones en la cara que no tenía el último día que la vieron, el mismo día en el que falleció. Un familiar cercano criticó que no se les permitió ver el cuerpo hasta el velatorio, y que fue otro empleado del hotel quien informó a la familia de lo sucedido. Lamentó que, en un primer momento, «ni la Policía ni los responsables del hotel nos llamaron para decirnos lo que había ocurrido».
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