Raimundo Fitero
Fen�menos
Casi nadie est� fuera de la influencia de alguna de las televisiones locales comerciales que han asentado su programaci�n en nuestro mando a distancia. Cercanas a la vida pol�tica y social, incluso cultural en contadas excepciones, a cada poblaci�n desde la que emiten, generalistas de vocaci�n, sus contenidos son francamente mejorables. Y sus formas nos colocan ante la gran duda sobre la viabilidad del propio invento televisivo. Sin apenas esfuerzo me llegan a mi televisor tres se�ales locales y en ellas encuentro todo lo deplorable que puede ser el medio televisivo cuando se hace sin gusto y con el �nico fin de recaudar dinero por publicidades y patrocinios. Con las fiestas es cuando estas emisoras se retratan m�s, es cuando dejan que todo se contamine de una falsa alegr�a, de un ritmo aparentemente trepidante, de c�maras en la calle. Hacen lo que ETB, pero todav�a m�s cutre, lo que es un esfuerzo realmente encomiable. Es un estilo chill�n, ca�tico, pero en el sentido m�s social dem�crata del t�rmino. Las preguntas no es que sean redundantes, es que son repugnantes. Los reportajes son previsibles, calcados a los que se hac�an cuando se invent� la primera c�mara de v�deo. No hay ni un asomo de talento, ni un intento de experimentaci�n, copian, repiten formatos y hacen crecer estrellas de poca monta que se comportan en sus programas como grandes divos de los medios mundiales. Es algo realmente sorprendente y que nos lleva a pensar que la cadena tr�fica televisiva es realmente circular, angustiosa y finalista. Pero existen, en ciertos tramos horarios obtienen unos buenos resultados y su estilo cercano e inmediato, su facilidad para sacar a docenas y cientos de seres comunes haciendo el gamba en las fiestas patronales, es decir con unos pedos descomunales, les reportan audiencias. Otra cosa es cuando se ponen serios, dan informativos o hacen tertulias pol�ticas. Entonces se ve que estas emisoras tambi�n se han bautizado y tienen padrinos. Es algo obvio y evidente. Los pol�ticos se encuentren muy a gusto ya que les dedican largas entrevistas. Faltar�a m�s. Fen�menos audiovisuales de corto al alcance.
|