IRUÑEA
¿Quién les iba a decir a club y aficionados rojillos hace apenas seis años, cuando se consiguió un nuevo ascenso a la Primera División, que en un periodo tan corto de tiempo el equipo estaría peleando por hacerse un hueco en la Liga de Campeones? Pues aunque haya que frotarse los ojos, la realidad es que la escuadra navarra se encuentra a noventa minutos, como mínimo, de una oportunidad histórica.Sería la guinda que pondría el dulce aderezo a un pastel que se ha ido cocinando a lo largo de toda una temporada, a base de mucho sudor y sacrificio, superar obstáculos que sólo un club pequeño encuentra a su paso y, por qué no decirlo, también gracias a algunos guiños de la diosa fortuna, que de todo ha habido.
Nadie es ajeno a pensar que el reto se presenta difícil. El empate a cero de la ida es un resultado engañoso, que puede dar lugar a muchas esperanzas, pero que quedaría anulado si el Hamburgo consigue adelantarse en el marcador, lo que complicaría sobremanera la clasificación.
Sin embargo, la tranquila tensión no se trata de un contrasentido que se vive en el seno de la plantilla osasunista invita a creer en la hazaña. La trayectoria de la campaña anterior y, sobre todo, ver cómo superó compromisos con una gran carga de presión, caso del Valencia en la última jornada, demuestra que la madurez del equipo es un hecho contrastado y que está preparado para choques de este tipo.
Después, una vez que el árbitro dé el pitido inicial, todo dependerá del acierto que la escuadra rojilla demuestre a la hora de encarar la portería alemana, además de no cometer errores en defensa que puedan ser aprovechados por los rivales, pequeños detalles en definitiva en los que no se han cansado de insistir los jugadores a lo largo de estas dos semanas de espera.
Si Osasuna juega con el mismo espíritu con el que logró el récord de nueve victorias consecutivas en casa podrá aspirar a lograr otra marca histórica, en este caso con cariz europeo. Una nueva alegría para la afición que, a buen seguro, va a poner su granito de arena.
El mismo equipo que empató en
Hamburgo
Ziganda pondrá en liza el mismo equipo titular que empató en el AOL Arena hace quince días. El posible cambio de Corrales por Monreal no se llegará a materializar, ya que el andaluz, que sufrió un episodio de gastroenteritis este pasado fin de semana, ni siquiera fue convocado. De hecho, la única variación con respecto a la citación del choque de ida fue la inclusión de Webó en detrimento del que fuera jugador del Hamburgo, Bernardo Romeo.
Doll hace encaje de bolillos
para conformar la defensa alemana
Muy a su pesar, el técnico del Hamburgo, Thomas Doll, tendrá que alinear la misma línea defensiva que se vio obligado a recomponer en el último partido de la Bundesliga, que le enfrentó al Cottbus.Finalmente, Atouba no viajó con la expedición germana y el concurso de Kompany, que no se ejercitó ayer por la tarde en El Sadar, será duda hasta última hora, ya que al defensa belga se le practicará una prueba poco antes de la disputa del encuentro.
Los problemas del preparador teutón se han multiplicado, además, por el pase de Boulahrouz al Chelsea, por lo que no le va a quedar otro remedio que echar mano, una vez más, del todoterreno Demel.
El francés, cuyo puesto es el de pivote defensivo, ya ha jugado de lateral izquierdo y ahora deberá hacer las funciones de central. La teórica mayor fragilidad defensiva del Hamburgo puede ser una de las bazas rojillas.
