Maite Soroa
La manifestación y el pantano
Ya se celebró la manifestación de Bilbo con éxito de participación y a Tonia Etxarri, en “El Diario Vasco” y “El Correo Español” le dolió en el alma: «Es cierto que Batasuna no pudo exhibir sus pancartas, ni sus proclamas ni a sus presos; pero el entorno de ETA estuvo tan presente en la manifestación que, en esta ocasión, Barrena no tuvo, siquiera, necesidad de decir al juez de turno que se sentía desvinculado de la convocatoria. Y se paseó bajo el paraguas que le permitió el juez Pedraz ya que, según su auto, no pudo deducir que el partido legalizado estuviera detrás de la manifestación. Y no le faltaba razón. Batasuna no estaba detrás. Estaba delante». También el editorialista de “La Razón” se dolía por lo acaecido: «Como era bien previsible para todo el mundo, excepto para el fiscal general y el juez Pedraz, Batasuna consumó ayer otro fraude a la legalidad y se burló a sus anchas de la Justicia. La manifestación celebrada en Bilbao en apoyo de la autodeterminación del País Vasco fue, en realidad, un pasacalles triunfal y rumboso del partido ilegalizado, en el que sus principales líderes (salvo Otegi) se exhibieron orgullosos y animaron cuerpo a cuerpo a las bases con las que esperan doblarle el pulso al Gobierno de Zapatero».El editorialista de “El Diario Vasco” y “El Correo Español” se mostraba ufano porque «los portavoces de la formación independen- tista, como ocurrió en la capital donostiarra, sólo pudieron plegarse a la ley y marchar como ciudadanos con sus ‘derechos civiles y políticos’ intactos, y bloqueados en un callejón sin salida». Y para terminar las lecturas sobre el microderecho de
manifestación que rige en el Estado español, el editorialista de “El País”
advertía que aunque en esta ocasión la izquierda abertzale haya conseguido salir
a la calle, esto no será siempre así y «si Batasuna persiste en su pulso se
encontrará probablemente con decisiones judiciales que le recordarán su
condición ilegal». Y justificaba la pervivencia de la Ley de Partidos: «incluso
si no existiese la Ley de Partidos, Batasuna no podría ser legal mientras le
sean de aplicación las medidas cautelares previstas en el Código Penal para las asociaciones que realicen actividades ilícitas como las descritas en los sumarios que demuestran la supeditación de Batasuna a ETA. Cuanto antes lo asuman, antes podrá iniciarse la búsqueda de una salida del pantano en el que se han metido». En ese pantano, digo yo, estamos todas, ¿o no? - msoroa@gara.net
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