Hay hechos concretos, actuaciones puntuales, que explican con mayor claridad y comprensibilidad una realidad política y social que cualquier análisis histórico. Uno de esos hechos concretos es el de cómo ha tratado el Estado español a los condenados por los pocos actos de «guerra sucia» contra el independentismo vasco que han llegado a juzgarse. En la misma línea debe entenderse también el resultado final que han tenido los casos de torturas que han llegado a los tribunales tras haber conseguido superar los continuos obstáculos que desde las propias entrañas del poder se les ponían. Tampoco puede olvidarse en qué acabó el juicio por el espionaje ilegal de HB a cargo del Cesid.>>>