MEXICO
Amnistía Internacional (AI) afirmó ayer que tiene «evidencias sólidas» de que milicias armadas trabajan aliadas con las autoridades del estado de Oaxaca (sur de México) para atacar a los maestros que protestan en esa ciudad desde hace tres meses.
Oaxaca ha padecido en los últimos días un recrudecimiento de la tensión en sus calles, incluidos enfrentamientos a tiros de la Policía con los maestros alzados y sus simpatizantes. La organización pro derechos humanos instó en un comunicado al Gobierno del presidente, Vicente Fox, a que atienda la crisis que vive el estado y que enfrenta a las autoridades de Oaxaca contra miembros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la plataforma civil Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO).
AI señaló que el Gobierno debe asegurar que las autoridades «prevengan más violencia en el estado» e investigar «las violaciones a los derechos humanos cometidas por milicias locales aparentemente respaldadas por las fuerzas de seguridad». La organización recordó que el conflicto ha dejado dos muertos desde que estalló en mayo y asegura que al menos «siete personas están detenidas y otras siete han manifestado haber sido torturadas o maltratadas».
Según AI, uno de los manifestantes fallecidos recibió un disparo «por individuos no identificados que, de acuerdo a testigos, acompañaban un convoy de policías». Además, refirió el caso de tres personas torturadas y golpeadas en un lugar secreto por «individuos que viajaban en vehículos sin placas de matrícula».
Las milicias «ilegales en Oaxaca están participando del ‘trabajo sucio’ de las fuerzas de seguridad», deben ser «desarmadas» y los violadores de los derechos humanos «entregados a la justicia», insistió el director del Programa para América de AI, Javier Zuñiga.
Los alzados aceptaron el diálogo que les ofreció el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, con la condición de que se desplace a Oaxaca.