TORREVIEJA
Entre quienes ya han comparecido ante la juez Juana López se halla el intendente jefe del cuerpo, Alejandro Morer. Además, los concejales de Seguridad y Sanidad, Pedro Valero e Hipólito Caro, declararán como imputados los próximos días 30 y 31, el segundo porque podría haber alterado partes de lesiones en el ejercicio de sus funciones como médico, que compagina con el cargo público.
Según explicaron a Efe fuentes municipales, Caro compareció el jueves ante agentes de la Guardia Civil como detenido y fue interrogado acerca de su trabajo. Su presunta incriminación en la causa se derivaría de una conversación mantenida con un agente de la Policía Municipal también imputado y cuyo teléfono había sido intervenido por orden judicial, inicialmente en el curso de una investigación sobre tráfico de drogas.
El diario “Información” publicó ayer que las diligencias por presuntos malos tratos se iniciaron en enero a raíz «de otras pesquisas abiertas para determinar supuestas irregularidades de algún Policía local en un caso de drogas, por el que la juez había autorizado unas intervenciones telefónicas».
Según este periódico, la magistrada acordó entonces «una prórroga de las escuchas, aunque de la motivación inicial por el asunto de la droga se pasó a otra fundamentación jurídica para intervenir teléfonos a policías locales».
Juana López abrió las diligencias por supuestas torturas a principios de este año, a raíz de la detención de dos personas en el municipio alicantino que habrían tiroteado a un Guardia Civil en Cieza (Murcia).
Hace dos meses, un ciudadano guatemalteco también denunció haber sido torturado por los agentes durante su detención, al llevar a cabo un robo en la casa de uno de los policías ya imputado un hermano del jefe del cuerpo.
El detenido sufrió la rotura del bazo y de tres costillas como consecuencia, supuestamente, de los golpes recibidos por parte de policías.