La actitud del Gobierno de Nafarroa respecto al euskara cada vez enfada a más y más sectores. El último ejemplo es el del Centro de Salud que acaba de ser inaugurado en Barañain. En principio, que la tercera localidad de Nafarroa cuente con una dotación de estas características sería algo positivo, teniendo en cuenta que el anterior centro tenía capacidad para atender a 15.000 personas y en esta localidad viven ya 25.000. Pero el hecho de que el Departamento de Salud haya optado por colocar todos los rótulos únicamente en castellano ha sentado muy mal a la mayoría de Barañain.
Euskal Herrian Euskaraz (EHE), que ayer convocó una concentración de protesta ante el nuevo centro, fue el primer colectivo que denunció esta nueva agresión contra el euskara en Barañain.
Precisamente, EHE lleva mesesdesarrollando una campaña que, con el lema «Osasun Etxea euskaraz», tenía como objetivo exigir que se garantizara el derecho de los ciudadanos euskaldunes de Barañain a ser atendidos en su idioma en la consulta del médico.
Sin duda, una demanda a la que el Gobierno navarro, que dirigen UPN y CDN, no ha hecho el más mínimo caso. Por no poner, no han puesto ni carteles bilingües. Demédicos euskaldunes, ni hablar.
Para denunciar esta situación, unas 80 personas participaron en una concentración, mientras la consejera de Salud, María Kutz, inauguraba el nuevo centro.
Los miembros de EHE denunciaron la actitud que mantuvo la Policía Foral mientras se desarrollaba la protesta. «Noshan amenazado y chantajeado hasta el punto de que han sacado porraseléctricas», explicaron.
Por la tarde, se celebró otra concentración en la Plaza
del Ayuntamiento.
ENFADO DEL AYUNTAMIENTO
El
Ayuntamiento de Barañain tampoco está nada contento con la actitud del Gobierno navarro, hasta el punto de que el viernes comparecieron los grupos que forman el equipo de gobierno y quienes les apoyan PSN, Batzarre, Aralar, EA-PNV, IUN y María Angeles Aristu, la concejal expulsado del CIBcomparecieron el viernes para denunciar lo que, según el alcalde, Iosu Senosiain (PSN), consideran «un empecinamiento político» por parte del Gobierno navarro. «Se lo hemos pedido por carta, personalmente, y se ha hecho una moción en el Pleno solicitando que se normalice la situación. Incluso el Ayuntamiento se ofreció a pagar los rótulos bilingües», explicó Senosiain.
Pero en lo que se refiere al euskara, a UPN no hay quien le haga entrar en razón. Deciden ellos por encima de mociones, ordenanzas y demás.
La plataforma abertzale Barañaingo Irrintzia también denunció que en los centros de salud de esta localidad no se respetan los derechos lingüísticos de los euskaldunes y destacó que el Ayuntamiento no ha atendido las demandas que distintos colectivos llevan reclamando desde hace años una atención sanitaria de calidad en euskara. -