Sanz ofrece ahora «una Navarra en la que sentirse vasco»
·Propone reformar el Amejoramiento y dice que el proyecto de UPN respeta la pluralidad
UPN comienza un curso político que considera «decisivo» optando por mensajes suaves. Miguel Sanz afirmó incluso en el mitin de Cadreita que su partido «quiere una Navarra en la que uno puede sentirse navarro, vasco, español y europeo». Y reclamó apoyo en las dos lenguas: «Vamos, goazen!»
CADREITA
El presidente de UPN y del Gobierno navarro, Miguel Sanz, abrió el curso político ayer en Cadreita incidiendo en que éste «va a ser determinante para que Navarra siga siendo lo que es o se convierta en un apéndice más de esa Euskal Herria no sabemos si asociada a España o independiente». Y en esta coyuntura que su partido no duda en señalar como crucial, Sanz decidió aparcar el tremendismo habitual en el partido para asegurar que es UPN quien defiende una Nafarroa «diversa».En esta línea, el presidente de los gobiernos que han combatido los símbolos de la identidad vasca desde el euskara a la ikurriña en una escalada imparable, aseguró ayer que UPN desea un herrialde en el que todas las identidades puedan convivir en igualdad. En otro momento de su intervención ante cientos de afiliados y simpatizantes, el máximo mandatario de UPNllegó a proponer también la posibilidad de una reforma del Amejoramiento «por consenso mayoritario y sin presiones de nuestros vecinos autonómicos», oferta que pareció suscitar cierto estupor entre los asistentes al acto. Su emplazamiento lo dirigió al PSN, que curiosamente fue el partido que hace más de un año propuso a UPN esta misma opción a condición de que luego la norma fuera sometida a refrendo ciudadano por vez primera. Sanz no mencionó en ningún momento este referéndum pendiente desde hace 24 años.
Dos alternativas
De momento, Miguel Sanz no reprocha al PSOE otra cosa que su indefinición, hasta el punto de que apeló directamente a sus votantes para que se dirijan a la dirección y le reclamen explicaciones. Lamentó que «no sabemos adónde puede llegar, porque no lo quiere decir».Incidió en situar la pelota en el tejado de la dirección de este partido en Madrid y en lo que denomina como «ETA-Batasuna». En su opinión, de cara a las elecciones de 2007 sólo existe la alternativa de «UPN-CDN, basada en el respeto y la lealtad a la Navarra del Fuero» y la de «Nafarroa Bai, que para que tenga alguna posibilidad de éxito necesita que PSOE y ETA-Batasuna alcancen un acuerdo sobre Navarra y la apoyen». En esta coyuntura, Sanz reclamó a sus compañeros «un esfuerzo» para convencer a los votantes de que «el proyecto de UPNno está agotado, ni mucho menos». Defendió su gestión y lanzó promesas en materias de pensiones de viudedad o becas a jóvenes artistas, además de anticipar que creará una Oficina del Inmigrante. Para Sanz, la de UPN es «una oferta que integra la diversidad, la paz, la libertad y el progreso» y que apuntala «la Navarra de los derechos civiles», un nuevo concepto que repitió en media docena de ocasiones a lo largo de 25 minutos de intervención.
Ni banderas ni gritos en un arranque sin estridencias
El primer acto del curso de UPNtuvo un tono bien diferente a sus últimas iniciativas del anterior, en el que se usó el incendio de Barañain para reclamar que se parara cualquier iniciativa de Zapatero o se impulsó una algarada contra una charla de Arnaldo Otegi y Martin McGuinness en Iruñea. Sanz dejó de lado las expresiones crispadas, y tampoco desde el público se escucharon esta vez ni los gritos ni las aclamaciones habituales. Los mayores aplausos fueron para promesas electorales. -
A Chivite: «No cabe silencio cómplice ante el atropello»
CADREITA
La situación interna del PSN, donde no acaba de darse a
conocer el cabeza de lista para las próximas elecciones tras el descabalgamiento
del secretario general, Carlos Chivite, no podía pasar de largo en este primer
acto post-veraniego de UPN. Miguel Sanz optó por lanzarle un reto «desde el
afecto» y sin ánimo de «hacer leña del árbol caído». Tras afirmar que «sé que lo
está pasando mal» y dejar caer que no sólo la dirección federal del PSOE le ha
dado la espalda sino también sectores del PSN, Sanz hizo ver a Chivite que «yo
jamás aceptaría que Madrid decidiera por Navarra, y más en estos momentos tan
trascendentales. Jamás lo aceptaría si el PP lo quisiera hacer. Siento de verdad
esta humillación, y quiero decirle esto desde el afecto: señor Chivite, a veces
es cierto que es mejor guardar silencio, pero en este momento hay que
desprenderse de ese silencio. Si no, termina siendo un silencio cómplice con el
atropello que quieren hacer desde Madrid», concluyó el líder de UPN.
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