Calma, perseverancia y compromiso
La Premio Nobel de la Paz, Wantari Maathai, ha visitado Euskal Herria en un momento en el que el llamado proceso de paz atraviesa por una situación de estancamiento que sólo será posible solventar a base de compromiso. Maathai ha venido a detallar precisamente los ingredientes indispensables para alcanzar un escenario de democracia y paz. Considera así imprescindible dotarse de una buena dosis de paciencia, dado que la búsqueda de soluciones requiere tiempo; tener capacidad de perseverancia, dando prioridad a la acción constante; y atesorar «un compromiso firme por parte de todos los implicados en el proceso». Calma, perseverancia y compromiso son las claves que aporta la embajadora de la paz africana.
A lo largo de los últimos meses se ha aludido en repetidas ocasiones, y no sólo por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a la necesidad de prepararse para un proceso largo. Luego la paciencia se ha proclamado, y no siempre con buenos propósitos, como una de las virtudes a cultivar para llevar a buen término el proceso democrático. La perseverancia, entendida, según la exposición de Wangari Maathai, como la acción constante en favor de la búsqueda del entendimiento, no parece contar hasta la fecha con un apoyo tan sólido en la dialéctica de los diferentes agentes implicados en el proceso. Los meses de verano han sido prolijos en expresiones y actuaciones que no se pueden traducir como una acción constante en la búsqueda de entendimiento. La perseverancia se ha ejercido, al contrario, en la línea de desgastar a la otra parte, y en particular a la izquierda abertzale, al incidir en la política de censura y castigo y al tratar de alterar los anclajes del proceso al hacer girar el debate única en el ámbito represivo ocultando que la llave está en el derecho de decisión.
En esta situación difícil, resulta imperativo que los agentes concernidos hagan firme su apuesta y forjen, con la calma que sea necesaria y con la perseverancia precisa para superar dificultades, un compromiso integral con el proceso político. Por poner un ejemplo cercano, no vale reclamar, a la sombra de una Nobel de la Paz, un papel central para la mujer vasca en todos los ámbitos y en particular en el proceso abierto, como hizo ayer el lehendakari, y dar cobertura mañana a un Alarde discriminatorio. El compromiso integral en el logro de un escenario de democracia, paz e igualdad debe impregnar cada día la vida política y social. -
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