MADRID
El Gobierno español del PSOE ha redactado un proyecto de ley para aumentar el control de las comunicaciones telefónicas. La iniciativa legal, de la que informó en su edición del jueves el diario “El País”, obligará a las compañías telefónicas a conservar durante un año los datos de las comunicaciones de sus clientes. Además, las tiendas que venden tarjetas prepago deberán identificar a los compradores en un libro de registro.
Según datos de las propias compañías telefónicas, había el año pasado en el Estado español 39 millones de usuarios de teléfonos móviles de los que 24 millones utilizarían tarjetas prepago.
De estos últimos, 8 millones de usuarios están identificados por las compañías a través de distintas promociones comerciales en las que los clientes dieron sus nombres.
El proyecto de ley de conservación de datos relativos a las comunicaciones eletrónicas y a las redes públicas de comunicación busca identificar a estos 16 millones de usuarios.
El Gobierno asegura que los datos a conservar no serán nunca relativos al contenido de las conversaciones, sino al tránsito de las llamadas: número, receptor, duración y punto desde el que se realizó.
