DONOSTIA
A pesar de militar en la misma competición, los objetivos de Bidasoa-Irun y Arrate muy poco tienen que ver con los del Portland. Mientras los antonianos optan a ganarlo todo, irundarras y eibarreses buscan un sitio cómodo en la clasificación que les permita luchar por el pase europeo en la recta final.Es, precisamente, lo que hizo el Bidasoa la temporada pasada. El quinto puesto cosechado dará la oportunidad al club bidasotarra de volver a pasear su nombre por Europa y repetir el papelón realizado hace un año, cuando los de Julián Ruiz no incaron la rodilla hasta enfrentarse al potente Gummersbach alemán.
Los de Irun se han reforzado notablemente para afrontar la nueva temporada. Trivundzac, Biblija, Georgescu, Moriñigo, Peciña e Iñaki López este último llega del Egia para suplir temporalmente al meta noruego Erevik son los elegidos para hacer olvidar la marcha de dos hombres tan importantes como el pivote guipuzcoano Julen Aginagalde y el central balcánico Stojanovic. El primero se ha marchado al Ademar, mientras que el segundo emigró al Melsungen germano. Cartón, al CAI Aragón, Martínez, al Cantabria, Albin, al Aalborg danés, y el juvenil Crowley, al Portland, son los otros jugadores que abandonan la disciplina bidasotarra.
Buen bloque
Bastante hizo el Arrate la temporada pasada con evitar el descenso, y para no tentar a la suerte por segunda vez, los de Eibar han formado un bloque interesante para este año. Alvaro Martins e Ivo Díaz, ex jugadores del Sporting de Lisboa y Ademar, respectivamente, deberían de apuntalar una plantilla con jugadores de contrastada calidad.Pero el nuevo técnico, el húngaro Viktor Debre, deberá hacer frente a un complicado comienzo de temporada por la gran cantidad de jugadores que arrastran problemas físicos. Si el club eibarrés consigue salvar las primeras dificultades con buena nota, tiene una plantilla que puede aspirar a algo más que la mera permanencia.
Amplía presencia vasca en el resto de
equipos
Son muchos los jugadores vascos que se convierten en protagonistas en los 16 equipos plagados de estrellas que componen la Liga Asobal, y muchos de ellos se han embarcado en nuevos proyectos este mismo año.
Los que mayores titulares se han llevado han sido, sin duda, Mateo Garralda y Alberto Martín. Tras una larga temporada en el Portland toda una vida en el caso del segundo han optado por cambiar de aires por diferentes motivos. Garralda llega al Ademar, un equipo que viene luchando estos últimos años por hacerse un hueco entre los poderosos de la competición. Martín, por su parte, ha firmado por dos años con el Daryen Logroño, un recien ascendido que quiere afianzarse en la Asobal y que tiene en el navarro a uno de sus grandes puntales. Otro viejo conocido de la afición vasca, Gurutz Aginagalde, también defenderá los colores riojanos.
Iker Romero y Jon Belaustegi siguen en el Barcelona y el Ciudad Real, respectivamente, mientras que Julen Aginagalde será otro de los nuestros que se codeará con los «gallitos» de la competición en el Ademar de León. En ese mismo equipo milita el portero Yeray Lamariano, natural de Eibar.
Alberto Agirrezabalaga será compañero de Belaustegi en Ciudad Real tras sus escarceos con el Ademar el pasado verano. El que no estará será su hermano Mikel, tras descender de categoría con el Alcobendas el año pasado.
Asier Antonio seguirá en el Valladolid y Raúl Bartolome en Algeciras. En el Keymare Almería tenemos al donostiarra Iker Serrano y en el Balonmano Cantabria a Mikel Martínez, un buen extremo de Atarrabia.
Muchos jugadores de la tierra, por lo tanto, preparados para dar guerra hasta el final.