Vuelve la España negra. La trae bajo el brazo, con un periódico, ese director que después de haber sido sorprendido por una cámara oculta con un corsé y el culo al libre albedrío de una acompañante guineana, entró en la redacción de su diario diciendo algo así como: os estaréis preguntando si el tipo sodomizado del vídeo soy yo; pues la respuesta es que, en efecto, lo soy, y ahora seguid trabajando. La cita de este episodio es aproximada, como el periodismo que practica el director de ese diario planetario, pero no es gratuita.

No lo es porque los lumbreras que pretendieron silenciar a este tipo no lograron abatirlo con aquel pésimo disparo. Sólo consiguieron lastimarlo. Y desde entonces este tipo cabalga herido, y de aquel desgarro supura un pus que huele peligrosamente a reaccionario.

Vuelve la España negra. La trae bajo el brazo, con su periódico, ese director que alabó hasta la repugnancia al megalómano de Aznar, ese director que no dudó en apoyar al jefe de Gobierno cuando mandó negociar con ETA en Zurich y cuando ordenó el acercamiento selectivo de presos. Ese director que ahora busca conquistar el espacio del diario monárquico español por excelencia, ese director que criminaliza el diálogo y que se escandaliza porque los presos sólo cumplan la pena que tienen fijada por ley, ese director nos trae la España negra, el franquismo año a año, desde el 39 hasta el 75. Curioso.

Curioso, señor director, que la historia de la España más negra no comience un 18 de julio de 1936 con un alzamiento militar contra un gobierno legítimo. Curioso que su diario venda los No-Dos como si se tratara de documentales periodísticos cuando no fueron otra cosa que propaganda fascista. Curioso que el periódico de usted hable de «la evolución del franquismo», como si el paso de la República a la dictadura no fuera una desgraciada involución. Curioso que nos anuncien «lo que Franco evitó en Hendaya», como si Hitler necesitara de una España en ruinas, o como si la del 36 no hubiera sido una guerra mundial en la que combatieron democracia contra fascismo, como si aquella contienda no hubiera provocado muerte y destrucción.

No es que vuelva la España negra. Es que nunca se fue. Y ahora nos la quieren revender como nueva y por entregas unos filofascistas del culo. Por mí, pueden sodomizarse con su historia, fascículo a fascículo. Pero como dice un colega, que no me la cuenten. -