BARCELONA
Las organizaciones independentistas y de izquierda (Endavant, PSAN, Maulets...) abrieron la marcha. El lema «Luchamos por la independencia», presente junto a senyeres y estelades, resume la voluntad de los marchistas tras la pancarta que reivindicaba la unidad popular desde la izquierda independentista.
Más atrás, ERC formaba bloque propio con su propio lema, «Hacia la independencia».
Representantes de naciones sin Estado como Euskal Herria, Galicia y Escocia participaron en la marcha. De la mano de las organizaciones independentistas catalanas, el mahaikide de Batasuna Patxi Urrutia informó sobre la marcha del proceso en Euskal Herria y mostró su solidaridad y apoyo a la lucha de los movimientos independentistas catalanes, a la vez que agradeció la invitación a la formación independentista vasca para participar en la Diada.
En un momento de la marcha, en la que se quemaron varias banderas españolas, el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, dio cumplida réplica a las declaraciones del president de la Generalitat, Pasqual Maragall, quien calificó de «ridículo» exigir la independencia de Catalunya. «Querer tener un estado no es hacer el ridículo, lo que es ridículo es renunciar a figurar entre los pueblos libres de Europa; allí estaremos con nuestro propio estado», auguró.
Maragall hizo estas declaraciones en el transcurso de la ofrenda florar al monumento a Rafael de Casanova, durante la mañana. A este acto siguió la ceremonia en el Parque de la Ciutadella, que congregó, siempre según los Mossos d´Esquadra, a unas 20.000 personas.
El cantautor Paco Ibáñez interpretó una canción en euskara en homenaje al proceso en ciernes en Euskal Herria.
Como el año pasado, el PPC no se sumó a la ofrenda floral al monumento a Rafael de Casanova. Sí participó en la recepción oficial en el Parlament, ceremonia caracterizada por la tradicional cordialidad entre las élites políticas catalanas.
Ausente su esposa, Diana Garrigosa que se ha dado de baja del PSC, Maragall mantuvo un perfil bajo y cedió protagonismo al candidato de su partido, José Montilla.
Como en ediciones anteriores, una delegación de ERC fue abucheada como botiflers (traidores) en la ofrenda floral en el Fossar de las Moreres.